No vendemos un producto o servicio, vendemos la sensación que el cliente tendrá cuando lo compre. Vender hoy día tiene que ver con lo tangible, pero también y mucho con lo intangible, lo que el cliente espera y siente que va a poder llegar a hacer/ser con el nuevo producto adquirido, y eso lo transmite el comercial. Sin embargo, ¿Qué hacer cuándo nuestro estado de ánimo no es el mejor? y por lo tanto no estamos transmitiendo las sensaciones más apropiadas. Imagina un vendedor que está pasando por una leve depresión, estaría de baja laboral ¿verdad? Ahora imagina que el vendedor es autónomo o el dueño de su propia empresa ¿estaría de baja? (jajaja)… ¿Qué hacer cuándo tenemos que vender y no estamos en el mejor estado de ánimo? Lo primero que debemos tener en cuenta es que el mundo no se acaba, «una mala tarde la tiene cualquiera» como decía un buen amigo. Lo que ocurre, es que no se trata de una tarde, a lo mejor hablamos de un par de años… Puedes ver decenas de conferencias de «gurús» del arte de vender que a grito pelao despiertan audiencias, pero que a ti no consiguen levantarte ni una ceja, o puedes empezar a gestionar este pequeño bache que has tenido en tu vida. Tendemos a pensar que somos máquinas y que como tales tenemos que funcionar al mismo ritmo ad infinitum, así además le gusta a algunas empresas ver a las personas como «recursos» eso sí, humanos o RRHH (con todos los respetos).
He visto a varias personas pasar por una depresión y la verdad es que ninguno/a era un bicho raro, creo que todos tenemos «derecho» a pasar por un mal momento a lo largo de nuestra vida, y quien sabe, a lo mejor te pille vendiendo… no hay receta mágica para evitarlo. Ahora es cuando me dices que hay miles de remedios, como los consejos que puedes ver en este video. Ninguno funciona cuando estás allí abajo, pregúntale a quien haya bajado al pozo alguna vez.
Vender sin la mejor actitud ni estado de ánimo
- No te asustes ni sientas un bicho raro. Eres tan «normal» como cualquier otro. Todo pasa…. y todo llega («pero lo nuestro es pasar» como diría el poeta).
- Si tu estado de ánimo no es el mejor céntrate en la parte mecánica de vender. No me digas que no la conoces, tus músculos la han ejercitado miles de veces, está en tu ADN. Paso a paso, pulgada a pulgada, el uno, el dos… la toma de contacto, la llamada, la cita, despertar su interés… Posiblemente tu efectividad no sea la que tenías cuando eras el vendedor del año, pero seguirás vendiendo.
- Busca ayuda. Nadie te sacará del pozo, pero tener a alguien que te escuche, comprenda y acompañe en la subida, te vendrá bien.
- Céntrate en los pequeños éxitos. Ves poco a poco, has caído en una espiral descendente y ahora tienes que empeza a subir, crear un círculo virtuoso que te saque del pozo.
- Y recuerda keep walking, el significado de esta frase va mucho más allá de lo que dicen sus dos palabras.
Espero tus comentarios y reflexiones, gracias por seguir aportando a este blog. Keep walking
8 comentarios en “Vender sin la mejor actitud ni estado de ánimo”
A veces me da la sensación de que tenemos que ser máquinas en vez de personas. Si tienes un empleo tienes que rendir al 150% (como si uno no fuera ya exigente y responsable) y la presión inmediata de un superior que «vigila» que no bajes de ese rendimiento, es decir el de una maquina. Si se te ocurre ponerte enfermo (hecho que por desgracia no podemos controlar) 5 días te descuentan casi el 15% de tu sueldo, ergo tienes que ser una máquina. La venta se basa en la experiencia, en el trato excelente con el cliente y en la confianza entre otras cosas. Todos pasamos por baches que por supuesto un cliente nota, pero como comentas César, para eso está la técnica de la máquina, para suplir a la parte humana en esos momentos. Felicidades por el post. Un saludo
Hola Miguel Ángel, Muchas gracias a ti por seguir enriqueciendo y compartiendo tu saber hacer conmigo y con los lectores de este blog. Un fuerte abrazo!
Buenas tardes Cesar,
Agradecerte que saques esta situación por la que pasan todos los profesionales y en especial los de la venta pues tal como dices son personas y no recursos que tienen pocos momentos para coger aire.
Si bien el reconocimiento es necesario para cualquier vendedor que alcanza buenos resultados sin duda agradecerá de igual manera ( yo creo que más) cuando los resultados no acompañan que se les apoye al máximo en ese momento critico para remontar.Si esta persona ha demostrado su valía de repente no puede ser tan malo.
Vivimos tiempos de excesiva inmediatez en las organizaciones y caduca muy rápido el histórico de un vendedor, de repente tiene un mes o dos malos y siempre hay voces que empiezan a cuestionarlo.
Tal como dices, él mismo ha de entender que es normal esta situación y su entorno debe ayudarle.
En mi opinión ese es el momento donde un verdadero manager debe preocuparse y ocuparse de esa persona de su equipo y después de superar juntos esa mala racha la relación entre ambos será mucho mas solida y tanto en vendedor como el resto del equipo al verlo estarán mucho mas implicados, y que pasará…que mejoraran los resultados.
Un saludo y gracias de nuevo.
Gracias José Ignacio, se nota que hablas desde la experiencia con equipos de venta. Me gusta tu frase «vivimos tiempos de excesiva inmediatez» y «caduca muy rápido el histórico de un vendedor». A ver si conseguimos como dices que nuestros mensajes calen más profundo en las organizaciones. Al final los equipos implicados como dices, son los que mejor resultados dan, pero la implicación no viene sola, hay que ganársela.
Sigue comentando siempre que quieras José Ignacio, un placer contar contigo en este blog.
Un fuerte abrazo.
Buenas tardes César,
Felicidades con retraso por tu cumpleanos.
Que bien leer este artículo, me va de maravilla.Los resultados no salen cuando yo quiero y mientras tanto debo cruzar el camino con barro,como bien dice Pilar.
Es complejo aceptar que no podemos estar siempre arriba y que se pasan épocas y periodos,que estamos más bajos de moral.
Hoy mi objetivo del día es:cambiar el pensamiento negativo por uno de positivo.
Gracias César y Gracias Pilar,
Un abrazo
Gracias Raquel! aunque sea con retraso es más que bienvenida tu felicitación! Es complejo aceptarlo, tienes toda la razón y en eso seguramente está el cambio, como nos dice la Gestalt. Un placer tenerte como lectora Raquel, espero verte de nuevo por Valencia o sino en Barcelona, un abrazo.
Hola César, te felicito. Creo que es importante vernos como personas detrás de ese traje que nos ponemos, sea de vendedor/a, directivo/a, o cualquier otro. Más que ser recursos humanos, somos humanos que tenemos recursos. Y son esos recursos lo que podemos optimizar si nos valoramos, dejamos de reprocharnos mentalmente sobre los resultados X o Y y nos damos cuenta de que tenemos el poder de seguir creando nuestra propia realidad. Incluso las máquinas se paran para poder seguir. ¿Cómo no vamos a necesitar parar nosotros?. Quizá es una cuestión de atravesar el barro sin dejar de caminar. El barro hace andar más despacio y eso es bueno!. Un abrazo y una sonrisa 🙂
Hola Pilar, qué alegría saber de ti, espero que estés muy bien. Muy enriquecedor tu comentario y me hace reflexionar «incluso las máquinas se paran para poder seguir» que gran reflexión. Un abrazo muy fuerte Pilar, qué casualidad que tú y Raquel (y yo) la persona que ha puesto el comentario posterior al tuyo nos hemos formado los tres en Gestalt. La vida, que nos une. un abrazo!