Índice [Ocultar]
Ya estamos a 19 de Enero, y ya casi no me acuerdo del 2014. A día de hoy revolotean en mi mente una gran cantidad de proyectos, ideas y cosas por hacer, me siento enérgico y con ganas de hacer casi de todo. Pero no puedo decir que esto haya sido siempre asi… En el 2014 viví uno de mis años mas difíciles a nivel personal. No puedo decir que hubiera caído en una depresión, pero sí que le ví las orejas al lobo, como se suele decir. No puedo dar lecciones sobre cómo salir de una depresión, eso son palabras mayores. Pero sí que me gustaría hablarte de lo que viví durante esos meses…
Uno no sabe cómo ocurren estas cosas, ni siquiera qué sucesos las desencadenan, pero poco a poco, te das cuenta de que tu energía física y mental va descendiendo, que te vas apagando… Esto me ocurrió a mi desde Febrero hasta Septiembre de 2014, al mismo tiempo que me batía el cobre por conseguir todos los objetivos profesionales que habían en mi agenda. Por suerte, en el ámbito profesional, 2014 ha sido el mejor año de los últimos siete. Creo que he sabido bastante bien separar una cosa de la otra, aunque es bien difícil. Y de hecho, es casi inevitable que una no afecte a la otra. Todo está íntimamente relacionado.
«Por suerte, ha sido demasiado breve para afectar mi vida profesional, uno tiene algunas estrategias con las que puede sortear ciertos obstáculos»
En realidad en mi entorno no ocurría nada extraño, ni siquiera yo mismo sufría de una enfermedad de cualquier tipo. Mi familia, mi mujer, nuestras finanzas, nuestra salud… todo parecía indicar que no tenía motivos para empezar a decaer. Y sin embargo empecé a decaer…
Todo empieza cuando ves que tu energía física no es la misma, cuando tienes menos ganas de levantarte temprano, cuando no te apetece hacer tus rutinas habituales, cuando lo único que te apetece es aislarte y descansar. Yo ya soy una rara avis en este aspecto, suelo socializar bien poco cuando no estoy trabajando. ¡Imagínate como sería yo queriendo aislarme más de lo normal! Hace tiempo leí este artículo sobre las 23 cosas que sólo pueden entender las personas a las que les gusta pasar tiempo solos. No podría estar más de acuerdo, yo soy de esos la mayor parte de las veces.
Por suerte, mi mujer, mis familiares y amigos me conocen y me quieren así, es algo que ayuda mucho. No hay peor sensación que esa sensación de que no encajas.
«Yo con el tiempo he aprendido que «encajo» y que no me cambio por nadie, que estoy encantado de conocerme»
Soy de ese tipo de personas a las que les apetece mucho más dar un paseo a solas que salir a cenar un sábado por la noche, que prefieren quedar con un amigo que con cuatro…
La cuestión es que empecé a decaer, a saber que internamente algo «no funcionaba bien». La primera tentación que tienes es que quieres buscarle explicación. Pero no la tiene. De hecho, creo que lo de buscar explicación a todo lo que nos ocurre es un problema que tenemos en las sociedades occidentales. Algo que nos enseña la Psicología Gestalt (en la que me he formado durante varios años) es a aceptarnos tal cual somos, a no pelearnos demasiado con nosotros mismos ocurra lo que ocurra.
«De esta forma afronté el proceso, sabía que mi energía caía, que mis pensamientos no eran los de antes, que había entrado en un pozo…»
Pero no sabía nada más. Me dije a mi mismo muchas veces «todo el mundo tiene derecho a pasar una depresión». Y así fue, la fui viviendo y pasando, no sin la amargura que le pertenece. La mía no era una gran depresión, he visto pasarlas a familiares cercanos y no puedo decir que lo mío fuera del 100%. Muchos dias con poco estado de ánimo, muchos momentos difíciles, algunas lágrimas también y sensación de agotamiento casi siempre. Al final no puedes evitar que te afecte en casi todo, y que incluso toque cualquier otra parte de tu vida.
«En mi caso tuve la suerte de que, aunque afectara a otros ámbitos de mi vida, todo haya salido fortalecido»
No sirve de nada buscar explicaciones, no sirve de nada preguntarse «¿por qué?». La vida te va poniendo delante ciertos desafíos, y tú única obligación es vivirlos, superarlos. La vida nos pone a prueba constantemente. Nadie se va a librar, uno no sabe cuanto tiene todavía por sufrir o por disfrutar.
«Lo único que se puede hacer mientras tanto es vivir«
Luego llega la psicología barata, las frases de Facebook en las que dicen todo lo que tienes que hacer para ser feliz, los psicología conductista que te receta soluciones de libro, la psicología positiva (la mal entendida) tan de moda… Incluso las personas cercanas que te aconsejan cosas para sentirte bien, desde un estado distinto al que tú estás, y por lo tanto sin conocimiento alguno. !Qué me vas a contar sobre consejos! Si yo soy el que los da e incluso escribe libros sobre ello…
«Pero eso no me quitaba el derecho a pasarlo mal, a caer al suelo.»
Pero no tiene nada que ver. Todas las frases que vemos por ahí y la mayoría de libros que puedas leer sobre autoayuda no te sirven de nada en una situación así. Lo único que cuenta es estar contigo mismo/a, no castigarte demasiado a ti mismo/a, tratar de quererte y aceptarte tal como eres. Me pareció importante cuidar ciertos aspectos de mi vida, para no ir a peor, alimentación, salud, relaciones, seguir comprometido al máximo con mi trabajo. Pero no nos sirven las recetas mágicas.
Pocos son mis consejos para salir de una depresión
Ahora estamos a 19 de Enero, ha pasado ya un año desde que todo comenzó y posteriormente en Septiembre, acabó. Ahora todo es diferente. Esta mañana me he duchado con agua fría, como solía hacer desde los 14 años, he meditado a primera hora, como solía hacer, he leído un poco en el sofá, he despertado a mi extraordinaria mujer y me he puesto a escribir este post antes de salir de casa y abordar los proyectos que tengo hoy. Por suerte, tengo energía mental, emocional y física. Ahora sé que todo ha pasado. Mirado desde la distancia es fácil analizarlo.
No te puedo dar lecciones, ni a ti ni a nadie sobre cómo salir de una depresión, cuando yo no entré del todo en ella. Hoy quería tan sólo sincerarme contigo y disculparme también, ya que no sabías nada, y te debo cierto nivel de intimidad en la comunicación, es lo que tiene un blog de autor.
Es posible que, en su momento intuyeras algo, al leer un post como este o este. En realidad, escribir es una de las mejores terapias. Y uno no escribe por escribir, escribe para comprenderse, para encontrarse mejor consigo mismo. Es un acto egoista, aunque en ese egoismo consiga aportar algo a otras personas. Es cómo la meditación, es de lo mejor que podemos hacer por los demás. Si tú eres feliz crearás felicidad a tu alrededor.
«Cuídate de los que desean ayudar sin haberse ayudado primero a ellos mismos»
Como no tengo ninguna lección que darte, sólo espero que tengas un gran día. Dicen que hoy es el peor lunes del año (el conocido blue monday), pero en realidad lo peor y lo mejor están dentro de nosotros. El cielo y el infierno están ambos dentro de ti. Para mi hoy es un gran día.
Por cierto la OMS publicaba un video hace unos años sobre la depresión, me pareció excelente. Ahí te lo dejo:
Mis mejores deseos para esta semana. César
SUSCRÍBETE A MI NEWSLETTER
y recibe nuevas herramientas y recursos