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Hoy reflexiono sobre un tema crucial, que me parece clave, tanto a nivel laboral como personal, y es nuestra respuesta al enfado, la rabia, o el odio en cualquiera de sus expresiones. Responder al odio con amor, eso que es tan difícil…
Este artículo se tenía que haber publicado ayer, a la hora de costumbre, aunque un error de la red de ONO hizo que no se pudiera enviar. Con todos mis respetos, te pido disculpas y te lo envío hoy. Empieza la semana, siete nuevos días que esperan que les des forma, que los disfrutes, que los honres con tus ganas de vivir… con tu presencia… con tu alegría. Es verdad, es lunes, y los lunes no tienen buena fama entre el público en general. Pero también es cierto que el público, «en general», vive algo perdido y cabizbajo. Los lunes son el mejor día para estar feliz, pues significan un nuevo comienzo, cosas nuevas ocurren todas las semanas. Algo nuevo va a ocurrir en tu vida esta semana, algo nuevo e inesperado. Si no te lo crees puedes escribir una nota en la que ponga «César Piqueras me dijo que la semana del 9 de Marzo iba a ocurrir algo nuevo en mi vida». Y el lunes que viene la revisas a ver si es verdad. Son las 7:10, como puedes adivinar todas mis rutinas están hechas, meditar, desayunar, e incluso poder continuar viendo el video de Eckhart Tolle «La nueva conciencia» de cuando estuvo en Barcelona en el 2007.
El odio es una de las 4 emociones básicas (esto lo expliqué en este post), dentro de su familia estarían la rabia, el enfado, la agresión, los celos o el rencor (un odio que se ha hecho rancio) y tantos otros. Al final todo son expresiones de la misma cosa. El odio está en las antípodas del amor, cuando uno ama no puede odiar, cuando uno odia, no hay lugar para el amor. De esta forma, acabamos odiando (y por tanto rechazando, agrediendo o ninguneando) a personas cercanas a nosotros, compañeros de trabajo, a nuestra pareja, y a todo aquel que se relaciona con nosotros, y a quien no sabemos amar.
En el ambiente laboral, existe muchas veces una gran toxicidad. Las emociones tóxicas vuelan por el aire… enfado, celos, rabia… todas ellas se acumulan encima de tu mesa, en el despacho de tu jefe, en la respuesta de un cliente…¿podremos cambiar esto?
Responder al odio con amor ¿es posible?
Para mi el amor es la base, lo es todo. En la vida, en el trabajo, con los amigos, con el planeta, todo gira en torno a la confianza, la entrega, la amistad, el cariño, y cualquier otra expresión del amor. El odio es simplemente la ausencia de amor o el amor mal entendido (muy mal entendido por cierto). Una buena parte de las religiones (bien interpretadas) tratan el tema de nuestra respuesta al odio. Lo hace el cristianismo, el hinduismo y lo hacen otras tantas. Expresiones como «perdónales, porque no saben lo que hacen» no son más que un ejemplo de esto. Como sabes, no soy adepto a ninguna religión y espero respetarlas todas.
En el budismo hay tres causas de sufrimiento. Una de ellas es la ignorancia, no entendida como ausencia de saber, sino como incomprensión de las leyes que rigen el universo (especialmente la ley del Karma). La otra es el deseo, el anhelo o el ansia. Y la tercera es la rabia o el odio. Los budistas se toman muy en serio su relación con el odio, pues saben que causa sufrimiento.
En el budismo no se responde a la agresión con más agresión.
¿Se puede responder al odio no con más odio sino con más amor? Esa es una de las principales preguntas que uno un lunes por la mañana, a las 7:26, se hace. Yo creo que sí, que se debe, que se debe responder con más amor. Por la sencilla razón de que al responder con amor estamos creando una espiral positiva, un círculo virtuoso que nos afectará a todos para bien.
Sin embargo, al responder al odio con más odio, no hacemos sino generar más sufrimiento, para nosotros y para los demás.
Hace unos años descubrí este video con una canción de Jesús Adrián Romero, un cantante a quien escucho de vez en cuando, precisamente nos habla de esto. Esta canción la tuve como despertador durante casi un par de años.
¿Cómo hacer esta transformación? Quizás no te interese, es probable incluso que quieras seguir siendo como hasta hoy. Pero si quieres que en tu vida haya resultados distintos, no está de más intentar un cambio. El cambio que te propongo tiene que ver con analizar tu respuesta a las situaciones que la vida te pone delante. Y preguntarte ¿estoy respondiendo desde el amor o desde el odio?
Responder desde el amor, no significa se complaciente, significa hacer lo que haces por el bien de todos, y también por el de la otra persona. Contribuir mediante tu respuesta a que la otra persona sea más feliz. Si alguien te ataca de alguna forma puedes responder con más rabia, o puedes buscar una respuesta relacionada con el amor, con el perdón o sino quieres seguir vinculado a esa persona puedes optar por pasar de ella. Te invito a tener cuidado con el odio, ya que no es sino una forma de seguir vinculados a los que te hacen daño, y ese odio genera más odio.
Ya lo dijo Gandhi: «Ojo por ojo y el mundo entero se quedará ciego»
Como ves, es una pregunta muy filosófica, nos daría para estar hablando de ella tres días y sus correspondientes noches. Pero por hoy está bien así, espero que puedas enriquecer este artículo con tus comentarios.
Que tengas un gran día, y que ames.
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