La palabra procrastinar lleva poco tiempo en el diccionario, incluso en el diccionario inglés apareció hace sólo algunas décadas, sin embargo es un término muy común en nuestros días. La procrastinación es una de las mayores causas de nuestra baja productividad, en este post te doy algunas claves de cómo funciona.
No me andaré con rodeos, procrastinar es «dejar para luego lo que tendría que hacer ahora», es nuestra forma de no aprovechar el tiempo como es debido, de no sacar partido a la jornada laboral. Se calcula que un 20% de nuestro tiempo laboral estamos procrastinando (unos más que otros), lo que implica serios problemas para el PIB de un país si hacemos unos cálculos.
Por desgracia acabar con la procrastinación no estaba entre las medidas de ajuste del gobierno, y sin embargo supondría un ahorro de unos 200.000 millones de € para un país como España, no nos habría hecho falta un rescate financiero. No cabe duda de que hay ambientes laborales en los que la procrastinación se respira, es la cultura reinante… pero eso es harina de otro costal, me centraré en lo que sí podemos hacer para no procrastinar.
COMO FUNCIONA LA PROCRASTINACION
Procrastinamos por varios motivos, el primero de ellos es la falta de motivación. Cuando algo no te gusta, ni te motiva, es más fácil que lo dejes para luego ¿verdad? En ese sentido tenemos que repensar nuestra forma de entender y diseñar los puestos de trabajo. Aunque haya tareas poco motivadoras, remontándome unas décadas al estudio de Hackman y Oldham, una de sus Job Characteristics Model, o 5 características de un trabajo motivador es la variedad de tareas y habilidades utilizadas. Cada puesto de trabajo debe tener suficiente variedad de tareas para que este sea motivador. Las otras cuatro características son:
- El feedback que recibimos ¿nos dicen los demás cómo hacemos nuestro trabajo?
- La autonomía ¿en qué medida podemos decidir sobre la forma de hacer nuestro trabajo?
- La identidad de la tarea ¿completamos nosotros el trabajo o vemos los resultados de lo que hacemos?
- El significado de lo que hacemos ¿qué nos aporta?
Otro motivo por el que procrastinamos es porque no nos sentimos capaces de llevar a cabo una tarea. De esta forma no nos ponemos con ella, la dejamos para luego. Es algo así como esa conocida ley del mínimo esfuerzo que todos hemos puesto en práctica alguna vez y que dirige mi vida los fines de semana. Aquí habría mucho que decir sobre nuestra autoeficacia, definido por Bandura como «Cuánto creemos en nosotros mismos», invertir en nosotros mismos, fomentar nuestro autoconocimiento y autovalorización serán clave para no procrastinar tan a menudo. Desarrollar la autoconfianza será clave para que una persona pueda ser productiva y ocuparse de lo importante en lugar de lo trivial
«¿Cuánto tiempo al día ocupas en lo trivial y no en lo importante?»
La impulsividad juega en nuestra contra cuando se trata de conseguir nuestros objetivos. Si uno se pone con una tarea que estaba posponiendo y a los dos minutos consulta el email, las redes sociales o acepta cualquier tipo de interrupción, su impulsividad le ha jugado una mala pasada. Está demostrado que las personas impulsivas sufren esto de la procrastinación más a menudo que los demás.
Otro factor clave para procrastinar lo conocen muy bien la mayoría de adolescentes, y tiene que ver con el tiempo que tardaré en recibir la recompensa por los esfuerzos que estoy realizando hoy. No sirve de mucho que les digas a tus hijos «estudia, que el día de mañana…». En ese momento tu hija te mira con cara de no entender nada y piensa «El día de mañana…. si a mi lo que me preocupa es si esté fin de semana me darás 10€ para salir con mis amigos»
También le ocurre al comercial cuando le decimos «Si llegas a vender …. a final de año recibirás…» cuando las recompensas están demasiado lejos (a final de año) no nos motivamos lo suficiente, el premio se nos queda muy distante. Por este motivo muchas empresas, cada día más, empiezan a ponerse objetivos mensuales, semanales y conozco a un gran monstruo de la tecnología en la que los objetivos son diarios, toma ya.
De esta forma y con estos cuatro factores en mente, el Dr. Piers Steel, después de casi 20 años estudiando la procrastinación nos sorprende con una fórmula, con una sencilla fórmula matemática que nos habla sobre cuánto de procrastinadores podemos llegar a ser. Como sé que te habías olvidado de algunos, te resumo aquí los cuatro factores:
- La motivación por la tarea.
- Si me siento capaz de realizarla.
- Lo impulsivo que soy.
- El tiempo que tardaré en recibir la recompensa del trabajo que hago.
No sé lo que piensas, pero yo creo que tenemos que volver a
- …ocuparnos de nuestra productividad,
- …ser eficaces con nuestro tiempo,
- …hacer todo lo posible por ser mejores en lo nuestro,
- …ser capaces de marcar una diferencia.
Está en nuestras manos, ¿lo intentamos?
Que tengas un gran día
10 comentarios en “Qué es la PROCRASTINACION o porqué lo dejas para luego…”
«lo que implica serios problemas para el PIB de un país si hacemos unos cálculos…», «…sin embargo supondría un ahorro de unos 200.000 millones de € para un país como España». Perdón? Y por que una persona como ser invididual tiene que trabajar por y para su país… acaso somos hormigas? Tal ves sea tiempo de evaluar esa ridiculés de trbaajr por trabajar o para solo la sociedad «o para aportar a su país»: Uno se debe primero a si mismo y a su familia, sus seres queridos… antes que a su país, al mundo, al PIB, a la empresa o «por un mundo mejor» eso es solo un lavado de cerebro para que al gente se sienta parte de algo y se parta el lomo para mantener la calidad de vida de unos pocos dueños mientras que gana apenas para alimentar a su familia.
Gracias por tus aportaciones Alejandro
Hola César !
Gracias a tu artículo ahora se el nombre de mi enfermedad !
En serio yo postergo todo, pero mi pregunta es
como salgo de esto ?
Hola Karla! La procrastinación es un mal que atenta contra nuestros objetivos. Te aconsejo leer los artículos que verás en la categoría «Productividad» allí comento muchos consejos sobre esto. Un fuerte abrazo Karla.
Muy interesante, son cosas que a veces no nos preguntamos los motivos, el porque unas tareas las hacemos enseguida y otras no o nos cuestan más, un Saludo
Gracias María del Mar! Te deseo lo mejor. Un fuerte abrazo
Menos mal que he dejado de hacer mi trabajo para leer tu blog de inmediato César! 😉
Jaja! Eso sí que es impulsividad Fem. Aún así me alegro que te haya llevado a leer el post. Espero que estés de cine, y que sigas haciéndolo tan extraordinariamente bien. Met de beste groeten
Es que no procrastinar es una tarea que tengo pendiente…!
De todos modos, a veces cuando no tengo claro como atacar una tarea, la pospongo un poco, me dedico a una tarea más mecánica, y mientras tanto lo dejo «marinar» en algún lugar en la mente… normalmente después de un rato se me viene la inspiración… Y claro, esa forma de hacer las cosas me sirve como excusa para leer blogs… 😉
¡Que sigas bien César, un gusto leerte! Un abrazo
jajaja, gracias FEM! Eso de dejarlo «marinar» me gusta, es una forma de que el subconsciente vaya ordenando las ideas para luego atacar con más fuerza. Tomo nota! un fuerte abrazo y buen finde!