Índice [Ocultar]
Algunas personas que me leen creen que yo he superado los temas sobre los que escribo, nada más lejos de la realidad, de hecho si escribo sobre ellos es porque de una u otra forma todavía son importantes para mi. Escribir es una terapia extraordinaria, es como tener un diario, poner tus preocupaciones sobre el papel o sobre la pantalla y dejar que tu mente se ponga en orden, contar a alguien lo que se te pasa por la cabeza estos días, los problemas que afrontas, esto siempre hace bien.
Así que si me vuelves a leer no vayas a pensar que soy un gurú de algo por escribir sobre eso, quizás tenga algo de conciencia sobre el tema, quizás haya profundizado más en él, ¿pero llegar a dominarlo?, eso nunca, espero que mis últimos días los viva siendo un aprendiz todavía.
Cuando escribo sobre la gestión del estrés no me considero un monje zen, cuando hablo de liderazgo no me creo Steve Jobs, cuando hablo sobre ventas no me creo el mejor vendedor, y cuando hablo sobre cualquier otra cosa lo único que estoy haciendo es apuntar con el dedo en una dirección, una dirección que a mi me importa y que decido compartir contigo, que también formas parte de mi tribu. Tan sólo por si quieres caminar también en esa dirección.
Me gusta caminar, no me preocupa demasiado llegar al destino, más bien he preferido siempre disfrutar del camino. Creo que lo importante es lo que te ocurre mientras vives, no lo que esperas que ocurra. Si no disfrutas no vale la pena. Tampoco vayas a pensar que yo disfruto de todo lo que hago. Hay unas cuantas cosas de las que no disfruto, pero que elijo hacerlas como parte de mi vida, porque obtengo mucho más a cambio.
El camino es apasionante, está lleno de obstáculos, encuentro a personas formidables, lo comparto, mido mis fuerzas conmigo mismo, me supero, me desilusiono, me automotivo, y descubro que lo importante no es el «qué» si no el «cómo». Creo que perder el rumbo es de lo peor que nos puede pasar y por eso miro a mi brújula cada dos por tres.
Pero tengo tus mismos problemas, me cuesta afrontar muchas veces la realidad, también vivo la incertidumbre, también siento miedo algunas veces, me enfado, no cumplo los compromisos conmigo mismo, tampoco estoy motivado todos los días (en realidad no creo que sea sano). Que escriba sobre ello no significa que lo haya solucionado.
Y en eso estamos, en eso estaré cada día mientras siga escribiendo en este blog, y como decía Perls «si nos encontramos será maravilloso, sino no podrá remediarse». Doy las gracias porque tú y yo nos hemos encontrado.
Qué tengas un gran día.
SUSCRÍBETE A MI NEWSLETTER
y recibe nuevas herramientas y recursos