Perdiendo la virginidad – Análisis del libro de Richard Branson

presidente del grupo virgin

Hace bastantes años que leo todo lo que cae en mis manos de Richard Branson, presidente del grupo Virgin. Me parece un modelo excepcional de liderazgo, innovación, disrupción y gestión de personas. En su libro Perdiendo la Virginidad, que acabé de leer anoche, aprendí algunas cosas más que me han venido muy bien.

El primer libro que me leí de él fue «Screw it. Let´s do it: Lessons in Life», en aquel momento yo vivía en Londres y estudiaba un Máster en la universidad, y disfruté mucho cada vez que abría este libro sentado sobre la hierba de cualquier parque y me ponía a leer sobre la historia y aventuras de este emprendedor que empezó desde cero y muy joven editando una revista para estudiantes llamada «Student». Seguidamente leí otros títulos que también me engancharon mucho, como «Hagámoslo. Las claves del éxito del fundador de Virgin».

A día de hoy Richard Branson tiene 65 años, y más de 400 empresas en el grupo Virgin en las que trabajan más o menos 50.000 personas ¿Cómo ha llegado hasta aquí? Te contaré algunos detalles que encontrarás en Perdiendo la virginidad, uno de sus últimos libros que se publicó en 2013 y que analiza las claves de Richard Branson y su filosofía de vida y de la empresa.

Perdiendo la virginidad

Empezar desde cero, educar en valores y generar un sentimiento de superación

Si algo podemos ver a lo largo del libro es la historia de como empieza todo. Generalmente en la educación es cuando se conforma nuestro carácter y rasgos personales. La educación de Richard fue una educación en valores como el esfuerzo, la solidaridad y otros, así como en la autonomía y gestión de la adversidad. Su madre hacía que se buscaran la vida todo lo que pudieran para que así fueran más capaces de valerse por sí mismos en la edad adulta.

Podemos leer cosas como:

«En casa, mamá tenía dos obsesiones: buscarnos algo que hacer en todo momento y no dejar de pensar en formas de ganar dinero. Nunca tuvimos televisión».

«Crecimos con una clara prioridad de pensar primero en los demás».

perdiendo la virginidad

«A le edad de ocho años seguía sin saber leer. En realidad, lo que ocurría es que era disléxico y miope. Por más que me sentara en primera fila era incapaz de leer lo que ponía en la pizarra».

«La responsabilidad me hizo crecer deprisa, casi puedo decir que me hice viejo antes de tiempo».

«Mis padres me habían repetido que lo único que tienes en la vida es la reputación. Ya puedes ser rico, que si pierdes tu bien nombre, nunca serás feliz»

«Los negocios son un estilo de vida. No es extraño que haya tan pocos emprendedores cuando los negocios se dejan al margen de la vida familiar»

Utilizar la intuición y desarrollar un sentimiento de autoconfianza

Sus problemas al ser disléxico era que bien poco podía entender de las cifras y datos, de la forma en la que habitualmente se enseña en las instituciones educativas. Sin embargo Richard desarrolló su intuición ampliamente.

«Y tal vez mis problemas tempranos con la dislexia me volvieran más intuitivo: Cuando alguien me manda una propuesta por escrito, en lugar de analizar los datos y las cifras tengo tendencia a captar y desarrollar lo que leo a través de la imaginación».

«Ninguno de estos dos proyectos me hizo ganar dinero, pero en cambio sí me enseñaron algo de matemáticas. Descubrí que las matemáticas sólo tenían sentido para mi cuando usaba cifras reales para resolver problemas reales. Si estaba calculando cuánto iba a crecer un árbol de Navidad o cuántos periquitos iba a criar, los números se volvían reales y disfrutaba de ellos».

richard branson

«Una vez realicé un test de inteligencia en el que todas las preguntas me parecían absurdas…»

«Cuando dejé Stowe (centro educativo) en 1967, con casi diecisiete años de edad, las palabras de despedida de mi director fueron: Felicidades, Branson. Una de dos, o irás a la cárcel o serás millonario».

«Del mismo modo que acostumbro a formarme una opinión sobre las personas a los 30 segundos de conocerlas, también me formo una opinión sobre si una propuesta de negocio me parece excitante a los 30 segundos de poner los ojos sobre ella».

Trabajo en equipo y búsqueda de significado

No se consigue crear un grupo empresarial como Virgin sin rodearte de los mejores. En ese sentido, desde que se inició con Virgin Records o Virgin Airways, en cada momento Richard elije a las personas que mejor podrían hacer realidad el proyecto a su lado, siempre desde unos valores compartidos.

«Toda mi vida he necesitado a alguien que hiciera de contrapeso, que compensara mis carencias y me permitiera centrarme en mis puntos fuertes»

«Por encima de todo, uno quiere crear algo de lo que pueda sentirse orgulloso. Ésa ha sido siempre mi filosofía en los negocios».

«Puedo decir honestamente que nunca me he metido en un negocio simplemente para ganar dinero. Si ese es el único motivo, pienso que es mejor no hacerlo».

Riesgo controlado, pero riesgo

Esta filosofía empresarial impregna el hacer de Branson en cada momento. Si lees el libro verás que hay mucho riesgo, y podríamos decir que a veces descontrolado, pero él no lo ve así. Creo que tiene una gran capacidad para asumir la adversidad y gestionar situaciones que al resto de mortales nos sacarían de quicio.

«Era una estrategia arriesgada, pero ya entonces sabía que sólo la audacia te lleva a alguna parte. Cuando asumes riesgos, el arte consiste en cubrirte para el caso de que las cosas te vayan mal».

«Siempre he creído que la manera de superar una crisis no es la contracción sino la expansión»

Capacidad de negociación

A lo largo del libro vemos innumerables ocasiones en las que su capacidad de negociación es sobresaliente. En la guerra de Irak consiguió llevar casi dos millones de mantas en un avión Virgin para que los refugiados no pasaran frío. Después de que la reina Noor de Jordania le pidiera ayuda.

empresas virgin

En otra ocasión logró enviar una carta a Saddam Hussein para que varios ciudadanos británicos, rehenes del régimen, volvieran a su país. Al menos volvieron las mujeres y los niños, en un avión que Virgin envió en plena guerra para recogerlos. Acto que despertó de nuevo la ira de su clásico rival Lord King líder de British Airways, quien le tenía declarada la guerra.

En otra ocasión trató de que Mandela se reuniera con Gadafi para que pudieran detener la guerra del Golfo.

Son innumerables las situaciones en las que saca a la luz su capacidad negociadora y su personalidad pegadiza y entusiasta para resolver cualquier entuerto.

Así lo reconocía el presidente de Boing al decir: «Es más fácil vender una flota de jumbos a una aerolínea estadounidense que uno sólo a Virgin».

El libro está lleno de detalles, aventuras y momentos geniales. La forma de contarlo de Richard es amena, directa y te das cuenta enseguida de que casi estás hablando de tú a tú con un buen amigo mientras tomas un café.

Diversificación

Cómo te contaba por aquí en una ocasión, los taburetes de tres patas son peligrosos. Si el grupo Virgin permanece en pie es porque desde el primer momento se tuvo claro que el negocio no tendría que ser excesivamente grande, que ninguna de las empresas fuera gigante en el mismo sector ¿Que tienen que ver una tienda de discos, con una aerolínea, con una empresa que vende coches, con una empresa que hace viajes espaciales? En realidad lo que Richard pretendía no sólo era divertirse y mejorar negocios que bajo su punto de vista lo hacían de forma mediocre, sino diversificar el riesgo y poder crear una red de empresas que se protegieran las unas a las otras, además de potenciar todas ellas la reputación de una marca como Virgin.

Momentos a resaltar y que tienes que leer son:

  • La batalla con British Airways. Después de la guerra sucia de British Airways contra Virgin, Richard muestra una gran capacidad para no vengarse, más allá de mantener intacta su reputación y seguir prosperando en los negocios bajo unos principios éticos.
  • Sus aventuras para superarse a sí mismo. Cruzando el atlántico en globo aerostático o tratando de dar la vuelta al mundo. Cruzando el atlántico en lancha en menos de 3 días y otras aventuras totalmente inverosímiles. Viajar a más de 300kms/hora por la corriente en chorro en un globo aerostático te tiene que poner los pelos de punta, al igual que caer en el océano o en plena selva siberiana en plena noche sin casi posibilidad de ser rescatado. En el libro encontrarás momentos de absoluta locura. Podemos decir que Branson se pone a prueba unas cuantas veces.

aventuras richard branson

  • Su compromiso con el cambio climático y otras causas. En el libro descubrirás cómo inicia una campaña total en todo Virgin para evitar el cambio climático, haciendo de este uno de los ejes principales de sus empresas, invirtiendo cantidades desorbitadas de dinero para hacer posible que la tierra sea un lugar mejor. También lo hace luchando contra el Sida, conservando África y otras tantas causas sociales por las que merece la pena luchar.

En Perdiendo la Virginidad encontrarás esto y mucho más, por eso te invito a leerlo cuanto antes. Llevo 1.500 palabras ¡y todavía creo que no te he contado ni el 10% de lo que me gustaría decirte! Espero que tú puedas leerlo. Mientras tanto te dejo con algo más:

Aquí tienes una entrevista genial sobre su vida traducida al castellano que merece la pena escuchar:

Que tengas un gran día.

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3 comentarios en “Perdiendo la virginidad – Análisis del libro de Richard Branson”

  1. Es interesante encontrar entrevista que reflejen lo interesante y positiva que pueden ser algunas personas en el mundo. Por cierto, Sir Richard Brandson ha marcado ya la diferencia.

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