El pasado Viernes día 7 de Febrero tuve la oportunidad de realizar una conferencia en la Universidad de Alicante «Liderazgo y claves del éxito en la Nueva Economía» en la que hablé de cómo está cambiando el mundo y de qué podemos hacer las empresas y profesionales para mejorar nuestros resultados en estos mares tan revueltos. En este post resumo algunos de los puntos más importantes de la conferencia:
Las empresas están viviendo una transformación, que no sólo afecta a su forma de hacer, sino principalmente a su forma de SER. Está naciendo una nueva conciencia en los ciudadanos y consumidores, las antiguas reglas del juego no sirven en el 2014, debemos preparanos para afrontar nuevos tiempos.
¿Cómo sabemos que un cambio está ocurriendo?
- La mayoría de sectores se están reinventando.
- La economía global es un hecho.
- Internet y social media tienen cada vez mayor uso y poder para informar, convencer y movilizar.
¿Qué podemos hacer ante estos cambios?
- Ser cada vez más sensibles a las señales del entorno, para así anticiparnos a los cambios.
- Considerar el cambio un constante.
- Comprender que los procesos de cambio son dolorosos pero necesarios.
- Saber que entre el 1 y el 19% de personas / empresas no van a querer cambiar.
¿Sobre qué ejes tenemos que crear prosperidad empresarial?
Sobre cuatro ejes fundamentales que van desde la organización a la persona: Inspirar a otros, Gestión Inteligente, Eficiencia, Liderazgo Personal
Inspirar a Otros
- El liderazgo tiene que estar basado en crear más líderes, mas potencial y talento.
- Tendremos que evitar los cuatro problemas del liderazgo, empezando por «no ser ejemplo»
- Será necesario buscar equilibrio en nuestro estilo de liderazgo. De entre estos 6 estilos, buscaremos liderar mayoritariamente en estilos resonantes de liderazgo.
- El líder debe ser consciente del clima emocional que crea a su alrededor. Por lo que debe crear climas que favorezcan las buenas ideas, la productividad y el desarrollo de capacidades.
- Tenemos que pasar de un liderazgo demasiado centrado en la operativa, a otro más centrado en la estrategia y el desarrollo de personas.
Gestión Ingeligente
- Considerar que la finalidad de una empresa es perdurar y para ello nada mejor que seguir los 4 principios de Arie de Geus en «La empresa viviente»
- Crear un fuerte sentimiento de identidad
- Estar abiertos a nuevas ideas y modelos
- Ser sensibles a los cambios del entorno
- Conservadurismo financiero
- Seguir una estrategia de cambio más rápida que el propio cambio. Ante el cambio podemos tomar estas 3 estrategias. Se trata de saber qué es lo que nos conviene ahora mismo.
- Desterrar la idea de que «estamos aquí para ganar dinero». Ganar dinero es como respirar, es necesario, pero no lo único para lo que estamos creados. Por lo tanto hay que crear valor a todos los stakeholders, clientes, empleados, proveedores, sociedad y planeta. Todo esto nos hará ganar dinero.
Eficiencia
- Considerar la eficiencia un pilar clave de nuestra empresa.
- Saber qué somos altamente improductivos (según los estudios 2 de cada 8 horas son improductivas) y ponerle remedio.
- Tener una clara orientación a objetivos llevada al día a día.
- Eliminar todo aquello que sobra o no aporta valor en nuestro día a día.
- Poner algunos límites a prácticas profesionales que no son especialmente conciliatorias.
- Considerar la gestión del estrés un tema clave. Estamos perdiendo a muchos profesionales en el camino, debemos aprender a regularnos.
Liderazgo Personal
- Considerar a las personas el centro desde el que nace toda la actividad empresarial.
- Potenciar un fuerte sentimiento de autoeficacia.
- Considerar a las personas seres completos y por lo tanto promover su desarrollo y equilibrio en las cuatro dimensiones del Ser: mental, física, emocional y holística.
- Conectar con los valores propios y hacer que nuestro trabajo sea una extensión de nosotros. Crear sintonía entre lo que somos y lo que hacemos (cuando no es así aparece la neurosis)
Si quieres asistir a mi siguiente conferencia, el Jueves día 20 de Febrero estaré en la Semana de la Economía de Alzira (Valencia). A las 18:00 de la tarde nos vemos allí.
Espero tus aportaciones y comentarios, gracias.
Keep walking
2 comentarios en “Liderazgo y claves del éxito en la nueva economía”
Hola, César. Muy de acuerdo en muchos puntos, ya te los puedes imaginar: crear climas positivos, freno a la codicia empresarial, liderazgo y desarrollo personal… Me preocupa mucho, sin embargo, la idea de crear estrategias de cambio que vayan mas rápido que el cambio. Amin Malouf (Premio Principe dé Asturias) ha descrito en su libro «El desajuste del mundo» (2.010) el peligro, no del cambio, sino de la aceleración brutal del ritmo del cambio en las últimas décadas. Esta aceleración ha zarandeado creencias, lenguas y tradiciones culturales que habian sobrevido durante siglos. El peligro de una unificación en nuestro hábitat estriba en una pérdida de la diversidad, tal como escribió Toynbee ya en 1.973. La falta de cuestionamiento de esta aceleración del ritmo del cambio me preocupa mucho también desde el punto de vista de nuestro bienestar psicológico (Lyubomirsky) pues es probable que, asi, acaben primando definitivamente las estrategias basadas en maximizar en vez de satisfacer . Sé que lo que escribo va en contra de lo que leo casi a diario y que será objeto de críticas bien fundadas. Aún asi, en tu caso, me interesa compartir contigo esta inquietud y, si fuera posible, tu punto de vista al respecto. ¡Un fuerte abrazo! Julián
Hola Julián! Qué grande conocerte en persona y además compartir contigo estas preocupaciones.
Me siento muy identificado con la preocupación que compartes. Y yo también la comparto. Mirando a la empresa como una entidad creada para satisfacer las necesidades de la sociedad, sin duda me uno a la idea de que en realidad no nos hace falta tanto cambio y tanta aceleración, aunque sea una de las formas que están asegurando la supervivencia de la mayoría al vivir en un entorno poco cooperativo y en el que el rápido se come al lento, el fuerte al débil.
El exceso de aceleración lo pagamos en forma de una falta de paz total. Como sabes visito a menudo el Monasterio de Poblet y convivo con los monjes, allí el cambio es cero, y ha variado muy poco la forma de vivir de un monje desde hace más de 1000 años hasta hoy. Y sin embargo podríamos medir la felicidad y sería bastante más alta que la que tenemos la mayoría de sociedades «desarrolladas».
Creo que el problema radica en «Cómo medimos el éxito», y me uno a la idea que tú compartes seguramente, de que el éxito debemos de medirlo en base a la satisfacción (felicidad o bienestar psicológico) y no tanto a los beneficios materiales.
Es «políticamente incorrecto» en estos días hablar de no adaptarse al cambio, o de «quedarse dentro de la zona de confort». Pero en realidad, tenemos que tener cuidado con los mensajes que lanzamos. Cuando decimos aquello de «tienes que salir de tu zona de confort», no estamos diciendo otra cosa que «vive de una forma incómoda» (es decir fuera de la comodidad). Y el mensaje en sí, es bastante triste y dice poco de nosotros como seres humanos, si sigo ese principio a lo largo de toda mi vida. No podré hablar de satisfacción, plenitud o felicidad, sino de todo lo contrario. Como todo en su justa medida es bueno.
Los budistan definen la felicidad como ausencia de deseos, desapego del resultado… Si quieres mi opinión personal, yo también me debato (cada día) entre esta forma de pensar y vivir más «oriental» y la mentalidad occidental… y en esa frontera transito. Tratando de que haya equilibrio entre una cosa y la otra. No tengo «críticas bien fundadas» como dices para tu comentario Julián, todo lo contrario. Me invita a reflexionar y me hace poner sobre la pantalla algunas palabras que no sólo están en mi mente y en la tuya, sino en la de muchos de los lectores que se acerquen a este artículo.
Gracias Julian! Seguimos compartiendo y transitando. Un fuerte abrazo!