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Pasan los días y vamos caminando por la vida, paso a paso. En muchas ocasiones no sé si tienes la impresión de que no hemos aprendido las lecciones de la vida, sus aprendizajes y enseñanzas…
A mi me pasa a menudo, pasan los años y me digo «César, todavía no has aprendido que…». Generalmente estas lecciones son muy fáciles, pero uno parece que quiere inventar la rueda todos los años, cuando hay cosas que son obvias, y que ya fueron inventadas. Así que, con tu permiso, me permito poner por aquí algunas de esas lecciones para ver si se me graban a fuego, y por lo tanto las aprendo de una vez…
Lecciones de vida que nos cuesta aprender…
La actitud de los demás es, en buena parte, una respuesta a nuestra propia actitud.
La amistad es un término tan amplio que para dos personas iguales, significa cosas distintas.
Si dices que Sí a todo acabarás diciéndote No a ti mismo/a
Si hoy no es un buen día para ser feliz, nunca lo será.
Cualquier pensamiento en tu cerebro provoca un torrente de pensamientos posteriores y una sensación corporal añadida.
La salud es esa corona invisible que llevan las personas sanas sobre la cabeza y que sólo pueden ver las personas enfermas.
Tenemos miedo al éxito, no al fracaso.
Casi todos tus resultados se podrían predecir. ¿Cómo te programaste para conseguirlos, para el éxito o para el fracaso?
Aunque pocas, hay personas que están en esta vida para hacerte daño. No puedes confiar en todo el mundo.
Puedes poner todas las excusas que quieras, y no te servirán absolutamente de nada.
Aprecia lo que tienes hoy, o, si algún día lo pierdes, acabarás echándolo mucho de menos.
Lo único que importa es la sensación con la que te acuestas cada día, si estás siendo feliz.
La mejor medida del amor es si cuando dices «Buenas noches» y cierras los ojos estás abrazando a la persona correcta.
Hay una fuerza que no tiene medida, la determinación.
De 100 personas, tan sólo 1 está preparada para lograr un objetivo. El resto hablan de ello, pero no están comprometidos.
La formación y mejora personal no es un acto puntual, es una filosofía de vida.
La dificultad tiene el don de despertar talentos ocultos en cada uno de nosotros.
Cada cierto tiempo tienes que hacer un descanso en tu vida, tomar perspectiva para ver si estás en el camino correcto.
Una cosa es el enamoramiento y otra muy distinta el amor. Te puedes enamorar de 100 personas, pero sólo amar definitivamente a una de ellas.
Seguro que tienes muchos más aprendizajes. ¿Qué lecciones de vida añadirías a este artículo?
Que tengas un gran día.
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