Índice [Ocultar]
El sábado estuve dando una ponencia para los alumnos del Máster de Innovación y Desarrollo de Proyectos de Negocio (MIDPN) de La Florida, una Universidad a la que le tengo mucho cariño, especialmente por su carácter cooperativo y compromiso con la innovación, así como por el extraordinario equipo humano que hay en ella. En el post de hoy me gustaría hablarte de algunas premisas o claves de la innovación…
La innovación ha sido una de esas palabras tan manidas por los políticos durante años. Llevamos 7 años escuchando hablar de ella, al igual que de cambiar el modelo productivo (cambio que no se ha visto por ningún lado, por cierto). La innovación no está en el ADN de la mayoría de empresas, y sin embargo algunas de ellas lo hacen especialmente bien en cuanto a innovar y sacar partido de la innovación se refiere.
Casi que en primer lugar deberíamos de preguntarnos si existe compromiso con la innovación, si realmente las empresas quieren innovar.
Hoy lunes tengo una sesión de tres horas con un equipo directivo para innovar en producto. Pondremos sobre la mesa todo su portfolio de productos y trataremos de mejorarlo y crear más valor para el cliente. No creas que no me ha costado, llevo casi un año tratando de sensibilizarlos sobre la idea de que la mejora de producto es algo tan necesario como respirar.
Aunque muchas empresas todavía no sean capaces de darse cuenta, la innovación ha llegado para quedarse, o innovas o mueres.
Las claves de la innovación
Innovar es contrario al confort
Si lo que te gusta la comodidad, si no quieres mojarte, fallar, o esforzarte más de la cuenta, entonces la innovación no está hecha para ti. Innovar es salir de la zona de confort, es incómodo, pero como todo lo que nos cuesta en la vida, tiene una justa y merecida recompensa.
Los mejores profesionales saben que la incomodidad es la gasolina que enciende su motor, que deben de utilizar el disconfort como trampolín, que una vez que estás frente al abismo solo hay que saltar, las alas te salen luego, mientras vuelas, necesitan del espacio de aire necesario para desplegarse.
Por eso las personas que no se atreven a salir de su zona de confort creen que no tenemos alas, porque nunca se han lanzado al vacío.
Para innovar hay que crear el clima necesario
La innovación no surge por arte de magia, no es cuestión de decir «A innovar!!», sino que debemos de crear el clima necesario para que esto ocurra. En un clima de excesiva tensión y control, difícilmente las personas se van a permitir relajar un poco para que la innovación llegue a ellos.
La innovación es contraria a la tensión, porque cuando el cerebro y el cuerpo están en tensión tu visión es enfocada, no es capaz de ver otras soluciones que están en la periferia, en otras partes de tu cerebro. Por eso es tan real como la vida misma, e incluso hay estudios que lo demuestran, que el estrés nos hace menos inteligentes.
Innovar debe estar en el ADN
La innovación debe ser un acto continuo, no algo puntual. Hay que meter en nuestro ADN empresarial la innovación o de lo contrario nunca encontraremos el momento para innovar. Es un cambio de paradigma que cuesta de aceptar, pero al que no tenemos escapatoria.
Innovar para ser más competitivos
Cuando innovamos somos más competitivos, porque las soluciones que proponemos tienen más valor añadido, son más útiles para nuestros clientes, son diferentes. Incluso hasta ganamos más dinero, porque los consumidores ven en nuestras soluciones una propuesta de valor mayor, y están dispuestos a pagar un poco más por nuestras creaciones.
Si compites en un mercado de commodities tienes que innovar en los procesos, o en la logística. Si lo haces en un mercado con productos de algo más de valor añadido, la innovación en producto es lo tuyo ¿Qué más podrías hacer por mejorar tus productos?
Cuando Nocilla decidió en los 80 que el tarro de Nocilla sería un vaso para poder utilizar luego en casa, estaba innovando ¿Cuántos tarros de Nocilla se han consumido por este motivo? (y por lo buena que estaba claro!!!). Cuando Enric Bernat tuvo la idea hace unas décadas de diseñar un caramelo que se pudiera agarrar con un palo, no tenía ni idea de que Chupa Chups tendría tanto éxito.
Cambiar de arquetipo
Resumiendo mucho, sostengo que nos definen cuatro arquetipos, y que dependiendo de nuestro carácter estamos más en uno o en otro:
- El Artesano. Concienzudo, constante, esmerado.
- El Comerciante. Don de gentes, emocional, extrovertido.
- El Guerrero. Disciplinado, rígido, sin sentimientos, implacable.
- El Mago. Energía, ideas, fuerza interior, visión…
Creo que la innovación se produce cada vez que cambiamos de arquetipo, cada vez que vemos las cosas desde otro punto de vista. ¿Con cuál de estos cuatro arquetipos te defines más?
Hace algunos años que escuché una frase incómoda «si algo funciona, cambialó». Cada día estoy más que convencido de que debemos de tomarla como un mantra empresarial. Si algo funciona hoy no está asegurando el éxito futuro, así que lo mejor que podemos hacer es mejorarlo.
Hay empresas que todavía no se dan cuenta de esto, se les ve sufrir tanto por no querer innovar…
Espero que tengas un gran día, y que innoves.
SUSCRÍBETE A MI NEWSLETTER
y recibe nuevas herramientas y recursos