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Los proyectos profesionales no son para siempre, tu carrera profesional cambiará en un futuro y tus aspiraciones también serán distintas. En esta reflexión de hoy me gustaría hablarte de las razones por las que dejarás tu empresa. No quiero hacer ninguna suposición, simplemente aludir a causas comunes que veo en personas cercanas a mi y en profesionales a los que conozco…
Las 7 razones por las que dejarás tu empresa
1. Tu jefe es un cretino. Antes de la crisis económica de la que estamos saliendo la mayor parte de las personas cambiaban de puesto de trabajo porque no podían soportar a su jefe. Es posible que sea por su caracter excesivamente dominante o controlador, o quizás porque no predica con el ejemplo en nada de lo que te dice que hagas. Ya sabes que hay una amplia diferencia entre líderes, jefes y psicópatas, como explico en este post.
Es esta época, todavía dentro de una situación económica complicada, todavía sigue habiendo mucho pseudolíder que en cuanto las cosas repunten verán como las personas más talentosas de sus equipos salen de su empresa as soon as possible. En el seminario de después de Pascua daré muchas claves para evitar esto.
2. Tu empresa no te apasiona. Aquello que hace, el trabajo en sí mismo, no es aquello a lo que dedicarías el resto de tu vida laboral. De alguna forma, la misión, el mercado, o cualquier otra variable de tu empresa no te gusta, y no estás dispuesto a seguir allí por mucho tiempo. Yo salí de una industria del automóvil porque en verano y Navidad había que currar como nunca, y era algo que no quería para el resto de mis días.
3. El significado de lo que haces es muy poco noble. Uno de los grandes motivadores para las personas es para qué sirve el trabajo que hacemos. Pero si lo que hacemos es algo muy pobre espiritualmente hablando, es fácil que te desmotives en poco tiempo. Para algunas personas, no es lo mismo trabajar para un fabricante de armas, tabaco o máquinas tragaperras, que hacerlo para una asociación de ayuda a los más necesitados, profesor, médico, etcétera. Seguramente en cada una de estas funciones la motivación puede ser diferente según la persona. Es evidente que cada uno tendrá su opinión…
4. Tu trabajo no se reconoce. Cuando te dejas los cuernos (mundanamente hablando) y no recibes ni esa palmadita en la espalda, entonces es fácil que en poco tiempo tu motivación caiga por los suelos. El reconocimiento es uno de los grandes motivadores, hay mil gestos de reconocimiento, formas de hacer que las personas se sientan más orgullosas de lo que hacen y más motivadas. Otra cosa es que se sepan poner en práctica.
5. Eres de los que quiere hacer las cosas a la suya. En definitiva, tener autonomía de verdad. «¿De qué vas César? Pero si yo tengo mucha autonomía en mi trabajo!!!» A ver, quizás con esto no me he explicado bien, lo he dicho demasiado rápido, me refiero a tener autonomía 100%. No conozco ninguna empresa en la que puedas tener autonomía 100%, sólo en la tuya.
La mayoría de gerentes sufren también de esta falta de autonomía, no creas que el director general de tu empresa se libra de ser controlado por un consejo de administración, junta rectora o como se llame en cada caso. Quizás en la cúspide es dónde todavía la falta de autonomía se sufre más.
Muchos directores generales abandonan sus proyectos profesionales porque no tragan a uno o varios miembros del consejo de administración.
La autonomía es un gran motivador, y eso las mejores empresas lo saben. El exceso de control y supervisión actua como un freno para la inspiración e implicación de las personas. Por eso cualquier empresa con dos dedos de frente diseña puestos de trabajo en los que exista sensación de autonomía, pertenencia, libertad para poder hacer y decidir. Pero repito, hay personas que por mucha autonomía que les den nunca será suficiente (yo me incluyo en ese saco), y hasta que no han creado su propia empresa y proyecto profesional no han parado.
6. Tu salud corre peligro. Hay empresas que son tóxicas para la salud, hay puestos de trabajo que ponen en peligro la salud de las personas. En una empresa que conozco de tamaño considerable, el 33% de la plantilla se medica contra el estrés, la ansiedad y todas estas cosas… Hay empresas que simplemente son tóxicas, las razones pueden ser muchas: el líder, los clientes, el mércado, la situación actual… En estas empresas las personas no quieren permanecer
7. Tienes sangre de emprendedor. Si la sangre de emprendedor corre por tus venas, entonces no tienes nada que hacer. Irás dando tumbos de una empresa a otra, hasta que al final crearás tu propia empresa, proyecto, o te harás un freelance.
Porque sabes que tus ideas valen mucho, porque quieres caminar por ti mismo/a, porque sabes que tu futuro es tan extraordinario que no quieres regalar tu talento a otros…
Ser emprendedor (ahora tan de moda), tiene muchas ventajas. No siempre las conseguirás, muchos emprendedores quedan en la cuneta víctimas de la fiebre de las startups y otras corrientes. Si todo te sale bien (mejor dicho, «si todo lo haces bien»), puedes conseguir muchas ventajas hechas realidad. Las tres ventajas principales por las que yo lo fui en su momento fueron: Autonomía al 100%, tener más ingresos que en cualquier empresa privada, tener muchas más vacaciones que en la empresa privada.
Espero que te encuentres en uno de esos proyectos profesionales que saca de ti lo mejor, que te hace vibrar, disfrutar, contribuir, reir, estirarte… Si no fuera así, espero que tu siguiente paso profesional sea ese proyecto.
¿Qué otras razones encuentras para dejar tu empresa?, ¿Alguna idea?
Que tengas un gran día.
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