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El otro día estaba haciendo un outdoor con alumnos del Exective MBA de la UEV y alguien dijo la frase «con lo agresivo que es el mundo de los negocios»… Todos seguimos conversando, pero esa frase se quedó dentro de mi, en forma de pregunta, ¿es el mundo de los negocios agresivo?, ¿Hay agresividad en los negocios?…
Luego lo reflexionamos juntos, hablamos sobre ello. Por un lado, uno puede pensar que la visión clásica de los negocios nos habla de agresividad y competitividad. De «tiburones» sin corazón al estilo Leonardo Di Caprio en El Lobo de Wall Street, o Michael Douglas en cualquiera de las películas como empresario que ha protagonizado.
Sin embargo, esta visión «competitiva» de los negocios está dando paso a nuevas visiones…
ideologically «Lo que creo es que todavía nos juega malas pasadas nuestra antigua concepción del mundo»
¿Dónde está la agresividad en los negocios?
Yo particularmente no encuentro tal agresividad por demasiados sitios. Trabajo con empresas de casi todos los tamaños, desde grandes empresas con más de 20.000 empleados a empresas con entre 5 empleados, desde el primer directivo al conserje. Normalmente no encuentro tal agresividad. Casi el 99% de mis clientes son personas con las que me siento cómodo, con las que podría irme a tomar unas cañas si hiciera falta o compartir cualquier rato agradable. Me parecen personas formidables.
Pero esas mismas personas pueden tener otras caras, quizás mayor agresividad, una agresividad que yo no veo…
Esto me hace reflexionar también sobre la actitud de los demás. amposta solteros Dicen que la actitud de los demás es una respuesta a nuestra propia actitud. Es algo así como que si yo no sonrío, no voy a invitar a la otra persona a sonreir, y por lo tanto nuestra conversación será más seria.
De igual forma, si yo no confío en ti lo suficiente, si tengo recelos, si creo que me vas a engañar, es fácil que tu respuesta hacia mi contenga también una parte de desconfianza, recelo y agresividad, como respuesta a mi actitud.
Hay personas que se van encontrando problemas en todas las relaciones que tienen, ya sean de negocios o personales. villa de vallecas conocer chicos Generalmente no es una cuestión de los demás, es un tema que tiene que ver con su propia actitud.
No es que los negocios sean agresivos por naturaleza, los negocios son negocios, intercambios, formas de colaborar y ayudarse entre personas.
El problema es que a los negocios les puede faltar algo de ética, y entonces es cuando se vuelven agresivos.
El sábado pasado estuve en un programa que acabo de comenzar y que me llevará algunos años para iniciarme en la meditación budista, más allá de las meditación que hago habitualmente, creo que tengo todo un mundo por descubrir dentro del budismo. Me gustó la forma de hablar del maestro sobre los negocios y sobre la falta de ética en muchos casos, sobre la falta de humanidad de algunas empresas y líderes, y cómo eso en realidad no puede traer sino malas consecuencias para todos.
Escuché de mi amigo, y también maestro, David Alpuente hace ya demasiados años una frase «Los mejores directivos son las mejores personas», y me gusta trabajar bajo esa creencia. Además, pienso que todos somos potencialmente buenas personas, y que nos gusta que nos traten como buenas personas. Si nos tratan como buenas personas seremos más buenas personas.
Es posible que encuentre algo de agresividad en muchos directivos, pero me doy cuenta de que es una máscara, una forma de no mostrar su otra cara al mundo, algo así como una coraza que les provee de autoestima.
«Si quieres ser un buen directivo, no tienes que ser agresivo, sé una buena persona. Te irá mejor»
Mientras tanto, yo vivo en mi mundo, en un mundo en el que no hay algo llamado agresividad, sino algo llamado «falta de amor» y esa falta de amor en cualquiera de sus formas, tiene consecuencias desastrosas en muchos casos. Pero la agresividad nunca se ha solucionado con más agresividad, el odio no se cura con más odio. El odio se cura con amor, no hay otra.
«Quizás sea lo más difícil, responder al odio con amor»
En cualquier caso quizás sea de las pocas cosas que merecen la pena. Es posible que estés roto por dentro, es posible que tus heridas todavía duelan, pero no permitas que tu desconfianza invite a que los demás también se muestren desconfiados. Si cambias algo dentro de ti, puedes estar seguro que algo va a cambiar en las personas con las que te encuentres.
¿Hay agresividad en los negocios? No lo sé. ¿La llevas tú dentro? entonces sí.
¿Porqué no hacer a la gente más feliz? ¿te atreves?
De todo corazón, que tengas un gran día.
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