Inteligencia Emocional, vayamos despacio

Suelo huir de los foros en los que se habla de Inteligencia Emocional desde la lógica y no desde la emoción. Se dice que la persona emocionalmente inteligente es aquella que conoce y gestiona (en la medida de lo posible) sus estados emocionales y además aprovecha este conocimiento y autogestión para mejorar sus relaciones con los demás. La Inteligencia Emocional está de moda, pero creo que hay mucha Inteligencia y poco de Emocional.

Digo «gestionar emociones en la medida de lo posible» porque muchas personas caen en el error de querer controlar, suprimir y dominar sus estados emocionales (por no decir cuándo tratan de hacerlo con los de los demás). No creo que las emociones se deban de controlar (Ya que nos dejamos por el camino una parte de nosotros y luego vienen las neurosis, etc…).

Aceptamos «gestionar» (aceptamos pulpo), como la capacidad de dar una respuesta a lo que nos ocurre, de hacer incluso algo al respecto… pero no vayamos tan deprisa. De la gestión al control hay una delgada línea, que se lo digan a muchos líderes. Hay cosas que no podemos comprender y muchos menos suprimir o gestionar, sin pagar precio demasiado alto por ello.

Con este tema de gestionar, creo que muchas personas confunden el verdadero significado de la Inteligencia Emocional. La inteligencia emocional definida por Goleman y sus predecesores Salovey & Mayer, nos habla de dos factores Conocer y Gestionar. Y después nos hablan de Inteligencia Emocional intrapersonal (contigo mismo/a) e Inteligencia Emocional interpersonal (con los demás). Aplicado al contexto personal o al de una organización el concepto viene a ser el mismo.

De esta forma nos encontarmos cuatro cuadrantes y podemos dibujar una matriz 2×2 (a los consultores nos gustan estas matrices más que a un niño una tiza)

la inteligencia emocional

Esta matriz tiene cuatro cuadrantes, y creo que el principal problema es que pasamos el cuadrante número 1 demasiado rápido. Es decir, creemos que nos conocemos, enseguida queremos gestionar nuestros estados emocionales (que no conocemos nada bien) y enseguida nos creemos todavía más capaces de hacerlo con los demás (3 y 4), es decir, conocer al otro y poder gestionar mi relación con él. Lo que pocas personas desconocen es que si el cuadrante número 1 no lo trabajamos a fondo, no podremos tener éxito en el 2,3 y 4. ¿Qué tenemos que hacer entonces?

  • Profundizar en nuestras emociones y sentimientos sin hacer nada al respecto. No tratar de comprender, sino de conocer.
  • Aumentar nuestra capacidad de conciencia sobre los distintos estados y tonalidades emocionales por las que pasamos. De nuevo sin hacer nada, sólamente permaneciendo unidos a la emoción, sin querer huir (gestionar)
  • Aprender a sostener lo que nos ocurra interiormente, sea lo que sea (sostener, sí. Como si tuviéramos un niño pequeño en brazos). Sin racionalizar, sintiendo.

¿Porqué digo todo esto? Porque ante el auge de la Inteligencia Emocional copiamos modelos que se repiten a menudo en nuestra sociedad, se razona mucho, se habla mucho, pero se siente poco. Y pasamos el autoconocimiento y la autoconciencia demasiado rápidos y nos vamos a gestionar, lo que nos han enseñado siempre!. Mentalidad maquinal propia de la revolución industrial.

El sentimiento es el gran olvidado, sobretodo aquellos que menos nos queremos encontrar. Conocer, aceptar, llevarse bien incluso con la propia tristeza, vergüenza, rabia y miedo no es tarea fácil. Por este motivo, si ya sabes lo que es la Inteligencia Emocional, no gestiones todavía tus propias emociones…conoce, siente, sostén, acepta

Estaré agradecido de leer y comentar (y sentir!) tus aportaciones a este post. Que tengas un gran día.

Keep walking

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

13 comentarios en “Inteligencia Emocional, vayamos despacio”

  1. Hola Cesar,

    De todo lo que comentas del paso 1, la parte que pasamos más rapidamente es la autoconciencia, en general se tiende a automatizar mucho la existencia, me gusta calificarlo como entrar en modo ahorro de energía o autómata, la conciencia de uno mismo y de los demás se consigue mediante la capacitar de meditar y concentrar tu atención en el aquí y ahora con la particularidad de no juzgar, equivale a despojarse de mucho ruido que nos rodea y conectarse con la esencia de uno mismo, desde ese estado todo fluye con mas facilidad y puedes focalizarte mejor en lo que importa, una vez un compañero de fatigas me lo definió muy bien, lo llamaba resetearse sin apagarse, era un stand bye en el que la atención se invierte hacia dentro de uno, de forma que es más factible conocerse…….

  2. Pingback: Liderazgo emocionalmente inteligente | José Sánchez-Mota. Coach.

  3. Hola Cesar, excelente tu pagina, y este post. Hace mucho tiempo que tome consciencia de la importancia de la Inteligencia emocional, y como dices en otros post, «Mucha Inteligencia, y nada Emocional». Desearía saber que tipo de técnicas, herramienta, libros, post, etc (A veces no todo está en un libro, y lo vivencial es muy importante), recomendarías para poder usar en cada uno de los cuadrantes, ya sea para desarrollarlos o potenciarlos?.
    Si bien reconozco que la Inteligencia Emocional por si sola no hace a un lider, estoy totalmente convencido que por mas registros academicos que tengamos, sino sabemos encauzar nuestras emociones y la de los demás, de nada sirve el resto.
    Un abrazo grande
    Saludos

    1. Hola Ariel! Muchas gracias por tu comentario y compartir tu vivencia. La inteligencia emocional se aprende con uno mismo y con los demás. Los libros no ayudan prácticamente nada, pues se trata de vivencias, experiencias y no tanto de conocimientos. Mi recomendación es que realices algún tipo de formación en este campo. En la Escuela de Psicoterapia de Valencia por ejemplo yo cursé el Master en Terapia Gestalt, fueron 3 años llenos de vivencias y de experiencia emocional. Te aconsejo seguir alguna formación de este tipo, quizás puedes hacerla más breve para ir viendo si te gusta lo que ves y haces. La gestalt te puede ayudar en este aspecto. Si haces una búsqueda de centros en tu ciudad que puedan tocar este campo encontrarás varios. Un fuerte abrazo Ariel, y ánimo, the world is your oyster

  4. En efecto, falla mucho el autoconocimiento, y eso debilita todo lo que viene detrás: la mejora permanente, el aprendizaje, el desarrollo, la convivencia, la relación con los demás… Además, acaso cuanto más poder tienes, más seguro estás de que tú eres el modelo a seguir, de que tú eres el que lleva razón, includo de que la gente es tonta… Todos debemos conocernos mejor a nosotros mismos, pero sobre todo aquellos que manejan poder… Bueno, eso creo yo.

    1. Gracias por tus comentarios José, has dado en la diana: «Cuánto más poder tienes, más seguro estás de tener la razón». Sin duda esta pérdida de humilidad o de contacto con la realidad es perjudicial para todos. Gracias por añadir valor con tu comentario a este post. Un fuerte abrazo

  5. Es verdad que en la actualidad tratamos de suprimir los sentimientos… Preocupa dos sólo de gestionar nuestras vidas hacia el éxito, y ojalá! Con el menos dolor posible, pero no podemos tener exiti si no hay esfuerzo.

    1. Gracias por tus comentaríos Pía. Sí, suprimimos sentimientos para incorporar más éxito, más acción… Es una trampa en la que caemos a menudo. La moneda del sentimiento no nos sirve para comprar, y buscamos otro tipo de monedas más reales. Espero que vayamos haciendo una vida más a nuestra medida, en la que quepa todo.
      Cuídate mucho Pía, y sigue aportando todo lo que quieras, estaré agradecido de seguir leyéndote.

  6. Miguel Ángel García

    No nos conocemos bien a nosotros mismos. Ese paso que creemos tener asumido es la base de poder empatizar con los demás. Pensamos que somos de una manera pero muchas veces no reflexionamos acerca de nuestra personalidad, lo damos por hecho. Creemos que somos la repera y realmente nos dedicamos poco tiempo a argumentarlo y demostrarlo. Es decir que me atrevería a decir que las personas dan por supuesto que conocerse es algo innato. Y como todo en la vida, hay que aprenderlo. Coincido contigo que el sentimiento está olvidado. Como decía J.L Sampedro – En la universidad no enseñan a pensar, enseñan a consumir- como autómatas siguiendo un camino en el que sentir y pensar no «parece» una opción. Un saludo

    1. Gracias Miguel Ángel! Enriquecedora tu visión, y totalmente de acuerdo contigo. Sí, será cuestión de ir sacando del cajón los sentimientos, declararnos sensibles, y revindicar una empresa y sociedad sensible a las necesidades de sus individuos. Queda un largo camino Miguel Ángel. Con personas como tú y tantos otros, seguro que lo conseguimos.
      Un fuerte abrazo y sigue comentando y compartiendo tanto como quieras. Gracias

  7. Que bonito, me encanta.
    Debemos sentir esas emociones que han sido betadas, debemos recordar que somos humanos, no robots.
    EStoy totalmente de acuerdo, hay cosas que no podemos comprender, simplemente aceptar y sentir
    Estoy con lumbalgia y ciatica, como me dijo mi medico el cuerpo no entiende, si tiene una boda.
    Muchas gracias Cesar,
    Un abrazo, Raquel

    1. Gracias Raquel por tan apropiado comentario! que verdad tan cierta «El cuerpo no entiende si tiene una boda». Espero que te mejores pronto y que todo siga su mejor curso.
      También me ocurre lo de querer ponerle las pilas a mi cuerpo cuando lo que me pide es descanso. Solemos querer controlar todo desde «la mente». Ya lo dice la publicidad «Que no te pare un dolor de cabeza»… Llegamos a vetar todo aquello que nos viene del cuerpo o del corazón, pensando que somos sólo mente. Sin duda, somos distintos planos, mental (el más utilizado), pero también físico y emocional (y otro espiritual, aunque de este mejor hablar en otro momento).
      Un fuerte abrazo Raquel, y gracias por escribir, sigue haciéndolo siempre que quieras.

Responder a Enrique Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio