Hábitos saludables de los que me siento orgulloso

viajar mas a menudo

Creo que una de las formas de conseguir lo que quieres en la vida es crear hábitos saludables o dicho de otro modo, pequeñas costumbres que hagan posible el estilo de vida que deseas. En este post te doy algunas ideas en primera persona sobre hábitos concretos que aplico en mi vida.

Antes que nada quiero que sepas que si escribo esto en primera persona, no es porque me crea un super hombre o algo así, sino porque creo que te puede llegar más una experiencia real que mil definiciones e ideas que otros aplican. Conseguir ciertos hábitos me cuesta igual que a ti, no es fácil, y me enfrento cada día a mi propio autosabotaje. Sin embargo, sé que merece la pena, he visto los resultados, y funciona.

Uno decide que tipo de vida quiere tener y se pone a trabajar en ello. Lo contrario es remar en contra de ti mismo.

Conseguir hábitos saludables no es fácil, pero merece la pena

Para saber cómo alguien vive, sólo tienes que echar un vistazo a su vida durante un par de minutos. Enseguida te darás cuenta del tipo de hábitos que tiene y en consecuencia del estilo de vida que puede llevar. Por ejemplo, si quieres saber sobre la calidad de la comida que sirven en un restaurante, entra al servicio y mira a ver qué limpios y en perfecto estado se encuentran. Si el servicio da pena, imagina cómo estará la cocina…

Si quieres saber cómo es la salud de una familia, mira a ver su cesta de la compra mientras esperan en la caja del supermercado.

Si quieres saber sobre cómo de limpia estará la casa de esa persona que acabas de conocer, mira a ver cómo de limpio y aseado lleva el pelo. Creo que cualquier detalle habla de ti, y tus hábitos lo hacen continuamente.

Con «hábitos saludables» no sólo me quiero referir a cosas que hacen que tengas mejor salud física, sino también mental, emocional o espiritual. Te contaré algunos de los que aplico.

Mis hábitos de vida (o al menos los que intento cada día)

Eres lo que comes. La cesta de la compra determina cómo será tu salud. Aunque en nuestra cesta de la compra nunca falta uno o dos homenajes, ese tipo de cosas a las que no quieres renunciar, pensamos que si no compras calidad tu cuerpo acabará notándolo. De esta forma, aunque no comemos demasiada fruta y verdura (siempre tenemos que mejorar en este aspecto), nos centramos en comer buenas materias primas, de primera calidad y en su justa medida. Sin muchas guarniciones raras.

De esta forma, las patatas chips, los rebozados, los precocinados y otra serie de alimentos simplemente no entran en casa.

tomarse un respiro

Centros comerciales. Yo particularmente no visito centros comerciales más que tres o cuatro veces al año, pero ni Belén ni yo lo haremos en fin de semana, nos estresa y pone en un estado de ansiedad que no queremos vivir.

Leer. Desde que tengo uso de razón leo. Recuerdo como mi madre me traía algunos libros de la casa a la que iba a limpiar. Mis primeras lecturas fueron las del Barco de Vapor, libros como «Fray Perico y su borrico», «Lucas y Lucas», etcétera. A día de hoy, leo entre 20 y 30 libros al año, y siempre que no hago otra cosa, estoy con un libro en las manos, incluso algunos Domingos cuando hacemos comida familiar en casa de los abuelos de Belén no puede faltar mi ebook. Nunca he leído un libro pirateado. Mi forma de leer ahora es kindle, y creo que lo que pagas por un libro siempre se retorna de forma sobrada. Hay libros que me han cambiado la vida.

Desconectar. Uno de los hábitos más saludables que Belén y yo tenemos es viajar unas seis o siete veces al año para pequeñas escapadas de 3 o cuatro días. Es algo obligatorio, siempre que la economía lo permita, y en lo que invertimos una cantidad considerable de nuestros ingresos. Es crucial para nosotros que cada 6 semanas más o menos haya un homenaje en la agenda, un momento para nosotros.

habitos saludables

También suelo desconectar durante dos semanas al año para estar en el Monasterio. Me ayuda a retomar el contacto conmigo mismo y a darme cuenta de lo que es importante.

En verano y Navidad la desconexión es fundamental para afrontar los semestres siguientes. Por este motivo, nuestra regla suele ser tener 7 semanas de vacaciones en verano y 2-3 en Navidad.

Todo lo anterior suma unas 12 semanas de vacaciones al año, a lo que hay que añadir puentes y pequeños viajes. Algo que quería que fuera así cuando decidí trabajar para mi mismo, y que raramente puedes tener cuando trabajas para otros.

Discutir sin perder el control. Como todas las parejas, Belén y yo discutimos. Lo hacemos de vez en cuando, como es normal en la mayoría de las relaciones. Pero una de mis reglas en los últimos años reside en no elevar el tono más de la cuenta, en no perder el control de la situación y acabar por hacer daño emocionalmente hablando a la persona con la que quiero compartir mi vida.

Es difícil y complicado, porque cuando uno se encuentra en situación de conflicto controlarse es de lo más complicado, pero los estudios nos dicen que las parejas que se hacen daño y tienen comportamientos tóxicos acaban por no durar demasiados años, o por hacerse la vida imposible el uno al otro.

Hemos conseguido con los años que muchos de nuestros conflictos se resuelvan tumbados en el sofá o en la cama, abrazados y hablando. No todos, pero muchos de ellos se solucionan al saber que la persona que tienes a tu lado es igual que tu, con las mismas necesidades. En esos momentos acercarse es fundamental, desde la indiferencia o el desprecio nos podemos hacer mucho daño.

disfrutar de tu pareja

Comer bien. Desde inicios de Septiembre he perdido un par de kilos sin darme cuenta. El secreto ha sido dejar de comer pan excepto en el desayuno e hidratos de carbono por las noches. También me he dejado el azúcar, me he dado cuenta de que no me hacían falta los 8-10 kilos de azúcar que podía comer cada año. En realidad todo eso se convierte en grasa abdominal o va para tus glúteos (¡o ambas cosas!), depende de si eres hombre o mujer.

Por otro lado, tomamos más purés, fruta y también cenamos poco durante cuatro días a la semana. Eso quiere decir, cenar un yogurt y una pieza de fruta por ejemplo. Actualmente me encuentro en mi peso ideal y me siento estupendamente. La parte negativa es que cuando adelgazas un par de kilos tienes que cambiar de trajes, etcétera.

Agua fría. Desde que tenía 16 años y mi profesor de Kung-Fu me obligó a ducharme en invierno con agua fría en el gimnasio, no he dejado de hacerlo. Con el tiempo se ha convertido en un hábito, y desde hace ya más de 20 años que cada día suele empezar, antes de ponerme la ropa, con una ducha de agua helada, da igual si estoy en Quito o en Teruel. Lo de que te constipas y todo eso no me lo creo, ya que nunca me he constipado por este motivo. Lo que sé es que te espabilas, que tu circulación mejora, que es un chute de adrenalina y que te sientes vital.

Lo peor, es que con el tiempo cada vez que he ido por la montaña o por la nieve y he visto un lago helado, me he metido. Así que en algunas de mis aventuras, me puedes ver rompiendo una superficie de hielo de algún lago y metiéndome dentro, o bañándome en el agua del deshielo de cualquier río del Pirineo. Los que me conocen ya lo saben, si hay agua helada cerca, allí estoy yo, poniéndome a prueba. En el peor de los casos me he mareado, después de estar un tiempo dentro, pero es un vicio que no puedo superar.

Lo peor de todo es que en esto de meternos en ríos helados he contagiado a Belén y cada vez que vamos a la montaña juntos montamos un buen espectáculo. Menos mal que no nos ve nadie.

Ahorrar. Creo que si no eres capaz de ahorrar, tienes un problema. La vida acabará por secuestrarte y hacerte esclavo de algo, un trabajo, una pareja, una familia… El dinero te da libertad para poder dejar de hacer algo, abandonar un trabajo, cambiar de ciudad o construir la casa de tus sueños.

Desde los 20 años he tenido un plan de ahorro, y las fórmulas para seguir ahorrando las sigo aplicando todavía. Ahorrar al menos el 10% de tus ingresos cada año es algo que tendríamos que hacer la mayoría. Y si tienes un sueldo muy bajo, ¿Cómo es que no puedes ahorrar 30€ al mes? Estoy seguro de que puedes hacerlo, no es excusa decir que no llegas a fin de mes. Los bancos lo facilitan bastante con los planes de ahorro, una transferencia que se realiza cada mes de forma automática a tu hucha personal. A partir de ahí, hacer crecer tus inversiones y tu patrimonio por pequeño o grande que sea, es un deber de cualquier persona en esta sociedad, en la que las pensiones del futuro están muy dudosas.

Este tipo de ahorro no es para comprar un nuevo televisor. Está ahí para crecer, para dar seguridad. Espero hablar de esto con más tiempo en otro artículo.

conseguir habitos

Meditar. Ya sabes de mi costumbre de meditar durante 10-15 minutos cada día antes de empezar la jornada. Aquí tienes una guía completa.

Correr. No soy un corredor asiduo, puedo salir a correr unas 40-50 veces al año. Ahora mi App de Nike pone que tengo acumulados unos 293kms desde Abril cuando empecé a utilizarla. Pero me gusta correr de vez en cuando, lo hago desde los 15 años creo. Aquí tienes una guía de mi particular forma de entender este deporte tan de moda ahora.

Beber té. Cada día de trabajo suelo beber algo más de 0,5 litros de te verde con jazmin. Me ayuda a estar en un modo más activo, sin ponerme más nervioso de la cuenta. Además es diurético, ayuda a eliminar grasas, y como toda bebida caliente, te calma si la bebes poco a poco.beber te

Escribir en este Blog. Escribir desde hace más de dos años cada día laborable en este blog es un hábito del que me siento muy orgulloso. Lleva su tiempo y su esfuerzo escribir cada semana unas 5.000 palabras sin esperar nada a cambio. Se ha convertido en un hábito y ahora ya no podría dejar de hacerlo. También es cierto que los resultados me animan, tener cada día a más de 2.000 personas buceando entre estos artículos y recibir feedback de muchos lectores como tú es algo que sin duda me anima a seguir haciéndolo.

Espero que tú también puedas tener tus pequeños hábitos que hagan de tu vida algo maravilloso.

Que tengas un gran día.

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19 comentarios en “Hábitos saludables de los que me siento orgulloso”

  1. César, te conozco ‘online’ desde hace algún tiempo y eres una persona que INSPIRAS 🙂 tu blog son dosis de vitalidad y optimismo y eso solo es posible si el autor es así. Gracias por compartir con nosotros lecciones tan importantes para el crecimiento personal y profesional. Un abrazo fuerte y feliz semana.

  2. Alicia Palacios, Coach Ontológico

    Hola César… Gracias por todo lo que escribes!! me motivas muchísimo a retomar mis hábitos sin sabotearme.
    Yo también tomo la ducha fría, a mi esposo le parece algo loco… me lo enseño mi mamá desde niña!! vivo en Quito, así que sabrás que el agua acá es como caída del nevado mismo…

    Un abrazo

  3. Me alegra coincidir con vosotros en la forma de ver la vida y en los hábitos, también el del agua fría, que sigo desde hace muchos años. Después de esa ducha mañanera, da igual a como estén las temperaturas en la calle, no hay frío! Plenty of energy! Muchas gracias por compartir Saludos desde Cartagena Marian

  4. Muy buenos consejos César, practico bastantes y realmente te mejora mucho la vida. El que no veo muy claro es el de ducharse con agua fría todo el año, jajaja.

    Un abrazo.

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