Entrevista a Jesús Sanchís. Comer de forma saludable

cuidar la microbiota

Buenos días! Espero que hayas empezado el día muy bien. Hoy me comprometo a que aprendas unas cuántas cosas que te serán muy útiles para mejorar tu calidad de vida, con buenos hábitos alimenticios, y sobretodo con conocimiento de causa, de la mano de una de las personas más expertas en microbiota de nuestro país. En esta entrevista a Jesús Sanchís descubrirás todas las mentiras que has creído sobre alimentación en los últimos años y tendrás muchas más ideas para comer de forma saludable…

Antes de que se presente él, me permito el lujo de presentárte lo que a mi me transmite cada vez que compartimos un rato juntos, que suele ser todos los meses. Es una persona APASIONADA, porque transmite algo desde dentro, con convicción. Además es experto, porque se basa en la ciencia para contarnos todo lo que predica. No en la pseudociencia, en la ciencia. Y por último su proyección es brutal. Su primer libro se publicará en breve, pero el éxito que le queda por recorrer, es impresionante. Te dejo con mi entrevista, que te aseguro que no te dejará indiferente, e incluso será polémica para muchos, esperamos vuestros comentarios.

La entrevista es larga, pero si te la tomas en serio, puede cambiar tu vida.

Entrevista a Jesús Sanchís

Jesús, para que te conozcan un poco mejor las personas que van a leer esta entrevista ¿Quién eres y a qué te dedicas?

Soy Dietista-Nutricionista, una profesión que cada vez está ganando más peso y respeto en la sociedad. Trabajo como investigador y docente en la Universidad de Valencia, y colaboro con aquellas personas y asociaciones, empresas o centros de formación que tienen a bien confiar en mí.

En el universo de la alimentación, contamos con mucha información, muchas investigaciones en marcha, resultados que deberían haber cambiado ya todo el paradigma de la alimentación… pero esto no llega a la población.

Por ello, mi gran ilusión, es seguir aprendiendo a escribir y divulgar de la mejor forma posible y conseguir trasladar el conocimiento más actualizado y sin manipulaciones de por medio, a la población. Me gustaría que esa fuera mi contribución a conseguir un mundo mejor, al menos, con mejor salud. Comparto mi vida personal y profesional con Lucía Redondo, de quien aprendo y con quien disfruto. Juntos recorremos, con paso firme y sin miedo,  las áridas y peligrosas tierras de la alimentación surgida de manipulaciones y subvenciones, ¡enfrentándonos a los numerosos peligros y ogros que habitan en ellas! Es un viaje fascinante.

jesus sanchis nutricionista

¿Cómo has llegado hasta aquí Jesús?

Supongo que por mi carácter. Siempre he sido muy exigente conmigo mismo y un tanto perfeccionista. En todo lo que me he involucrado he intentado hacerlo lo mejor posible, ya fuese encima de la bici, recogiendo naranjas, sirviendo platos, instalando tuberías (mis anteriores ocupaciones) o estudiando y divulgando. La vida se ha portado muy bien conmigo, y con un buen expediente académico, varios premios nacionales y el cariño y la confianza de muchas personas, mi agenda se llenó de proyectos casi sin esperarlo.

Con tantas y tan buenas oportunidades, me vi desbordado, necesitaba a alguien que me ayudase a llegar a buen puerto. Bueno, primero a definir el puerto al que dirigirme, a definir mis objetivos, y luego que me ayudase a seguir un rumbo firme, sin distracciones, centrándome en lo importante. Alguien con quien mejorar mi organización para ser más eficiente, para trabajar y disfrutar más y mejor sin perder salud por el camino. Y buscando por las redes y por el mundo online, visitando webs y blogs, di con César Piqueras. Leí sobre él y me entusiasmé, compré su libro “Evitando el autosabotaje“, lo leí y lo tuve claro. César es la persona idónea. (César: Tengo que decir que esto no estaba preparado, ¡pero mil gracias Jesús!)  Y he de reconocer que no me equivoqué. Te estoy muy agradecido por la paz que me aportaron nuestros primeros encuentros, cada vez estoy más cerca de crecer y vivir sin sufrir, mi primera petición.

¿Qué te hizo hacerte especialista en microbiota?, ¿Por qué es tan importante? 

Hay una afirmación que me encanta y en la que me veo completamente reflejado;

“terminamos enseñando lo que más necesitamos aprender”

He sufrido tanto de problemas intestinales que cuando surgió la oportunidad de investigar y aprender sobre los microorganismos que albergamos en nuestro cuerpo (microbiota), y más concretamente sobre los que albergamos en nuestros intestinos (microbiota intestinal); no lo dudé dos veces. Me puse a leer, a ver vídeos, aprendí, mejoré, dudé, caí, me rebelé, me levanté y cada vez tengo más ganas de aprender y mejorar, de dudar y hacer dudar.

Los microorganismos con los que compartimos nuestro organismo, de ahí que más que un organismo seamos un súper organismo, tienen mucho que decir sobre la salud humana. Vivimos con ellos en una estrecha relación, nosotros les ofrecemos cobijo y alimento, y ellos, como parte de su tributo, llevan a cabo miles de funciones biológicas que nosotros necesitamos para contar con una buena salud, tanto física como psíquica. Con ello, nosotros nos beneficiamos de ellos, y ellos de nosotros.

El problema es que cuando las cosas no van bien (no comemos bien, no descansamos bien, no hacemos ejercicio, el estrés inunda nuestras vidas…) entonces alteramos nuestra microbiota intestinal haciendo proliferar bacterias y hongos que no son beneficiosos, y además, reducimos los que sabemos que nos ayudan.

A esta alteración la llamamos disbiosis. Y el gran problema es que la disbiosis no supone únicamente un problema de salud intestinal, sino un problema de todas y cada una de las partes del organismo.

Somos un todo, estamos interconectados.

estilo de vida saludable

¿Qué son los probióticos y los prebióticos?

Los probióticos son mayoritariamente bacterias, también hongos. Digamos que son bacterias buenas como las que cualquier persona con salud plena alberga en sus intestinos.

Los prebióticos son el alimento de los probióticos. El alimento de los microorganismos. Mayoritariamente se trata de fibras fermentables, que no es lo mismo que decir fibra sin más. Entorno al tema de la fibra, de los prebióticos y de los probióticos, ha habido un boom y se han convertido en un gran negocio, en el que por desgracia, casi siempre hay poca ciencia y mucho marketing.

Para no extendernos, pues podríamos dedicar una larga entrevista para hablar de ello, si a nuestros lectores les apetece descubrir un poco más sobre este campo que es muy importante para nuestro bienestar, les invito a escuchar una entrevista que hice unas semanas atrás: “Jesús Sanchis sobre microbiota, almidones resistentes, fibras, probióticos, antibióticos etc”

Tú que conocerás cientos de casos ¿Cómo está el intestino de un directivo que vive con estrés y con hábitos alimenticios poco saludables?

Por normal general, ¡mal!. Los directivos o empresarios que lleváis a cabo unos hábitos de vida saludables (no solo es comer bien), sois una excepción. Por suerte, eso se puede mejorar y corregir. Ayudar a las personas en el proceso de mejora de hábitos alimenticios, es quizás el trabajo que más recompensa personal me supone. Haber sufrido ardor, gastritis, reflujo, gases, hinchazón o estreñimiento, supongo que me hace empatizar con las personas que lo padecen.

…y entre los cargos con gran responsabilidad estos trastornos son extremadamente habituales.  

Y la cuestión es, ¿por qué?

Son muchos los factores implicados en la salud intestinal, y los primeros y quizás más importantes están relacionados con los primeros años de vida, incluso antes de nacer. Pero bueno, aunque esto es de gran utilidad para aquellas familias que estén pensando en tener descendencia, el empresario actual poco puede hacer ahí ya. Sin embargo, sí que puede hacer mucho para mejorar los dos factores más importantes que alcanzada la edad adulta, y a mi entender, más afectan a la salud intestinal.Por un lado, el estrés y el bienestar emocional; y por otro, la alimentación y el estilo de vida en general.

¿Cómo es que el estrés tiene tanta implicación sobre la salud intestinal?

La respuesta fácil sería otra pregunta. ¿Cuántas veces tras un mal día, o una discusión acalorada, ante un examen o una oposición, durante los primeros días de un nuevo trabajo, o el día anterior a esa reunión tan importante con el banco o el inversor… tu tracto gastrointestinal cambia radicalmente?. ¿Por qué tú que eres de ir al baño cada día y puntual, ante esas situaciones pierdes el hambre y dejas de ir al baño?. O, ¿por qué a ti que lo de ir al baño se ha convertido en una odisea y hasta con laxantes no hay manera; ante esas situaciones no te levantas de la taza del wáter?. ¿Cuál es el motivo que provoca que, en función de tu estado de ánimo, de tu agenda, de tu estrés… tu apetito, tu sed y tu regularidad intestinal se vean tan alteradas?

Existe una conexión entre el intestino, sus inquilinos microbianos y el cerebro.

Un eje de ida y vuelta llamado el eje intestino-cerebro, del inglés Gut-Brain Axis. A través de este eje, las investigaciones han demostrado que el bienestar emocional y los niveles de estrés tienen una enorme implicación sobre la salud intestinal, del mismo modo que ésta y nuestra alimentación, afectan a nuestras capacidades superiores. La primera actuación, ante muchos problemas de salud, debería centrarse en el eje intestino-cerebro, es decir, en la salud intestinal y emocional.

entrevista a jesus sanchis

El otro día caminaba por la estación de Madrid – Atocha buscando algo de comida saludable y después de casi 20 minutos me compré una ensalada que encontré en la esquina de un expositor. Me llamó la atención que casi todo lo que se expone en los lugares de consumo para las masas, tiene poco de saludable y demasiada azúcar, sal o compuestos sintéticos que mejor no nombrarlos.

Se nos vende a través de la publicidad un montón de alimentación como “saludable” pero que en el fondo no tiene nada de esto, sino que nos lleva a tener más obesidad y no consumir los nutrientes necesarios. Un ejemplo son los Kellogs All Bran, con más de 23g de azúcar por cada 100, o las galletas “Dinosaurios” para niños de Artiach con la supuesta colaboración de la Asociación Española de Pediatría, todo un fraude. ¿Qué opinas de todo esto?

Que es muy, muy, pero que muy triste que desde estamentos que supuestamente se encargan de velar por la salud de la población permitan ese tipo de publicidad, que determinadas sociedades científicas cedan su sello y su aval a este tipo de productos (por ejemplo, las galletas de dinosaurios que comentas). Es triste que sigamos apostando más por la curación que por la prevención.

Pero lo cierto es que en términos empresariales esto es muy comprensible, pues podríamos decir que tenemos dos posibles modelos de negocio:

Modelo 1: Creas grandes compañías de alimentación que como base de lo que producen utilizan un alimento barato y tremendamente adictivo (azúcar). Y lo empiezas a añadir a multitud de productos: pan, pasta, galletas, potitos para bebés, zumos y zumitos, galletas y galletitas, cereales, yogures, pasta con mil y un formatos, bebidas de todo tipo y color… incluso se lo añades a los procesados cárnicos, o los productos de la pesca.

Y si no añades éste, escoges otros sintéticos que aumentan la palatabilidad y el placer al consumirlos. Millones de personas consumiéndolos, genera una gran demanda que se traduce en miles de millones de puestos de trabajo, que benefician a todos: empresas, gobiernos, medios de comunicación…

…a todos menos a la salud de los consumidores, lo cual se traduce en un gran problema.

Al final la población enferma por el consumo de alimentos procesados desprovistos de sus nutrientes más importantes y enriquecidos con sustancias dañinas que finalmente dan lugar a productos malsanos; lo cual hace que la población necesite consumir fármacos, pues ante el dilema de dejar ese tipo de productos y volver a comer comida de verdad o tomar fármacos, se tiende a optar por la segunda.

Así ponemos en marcha otro de los gigantes de la economía; el sector farmacéutico. Al principio una “inofensiva” cápsula del genérico más vendido en España, el Omeprazol, para combatir el ardor y las malas digestiones; Después uno para la resistencia a la insulina, que posteriormente se cronifica y se convierte en Diabetes Tipo II; otro para ver si absorbo menos grasa e hidratos de carbono y consigo adelgazar sin cambiar nada; otro para ir más al baño; otro para la hipertensión; otro para un corazón mal tratado que empieza a flaquear; uno para poder seguir con la vida sexual… Esto no pinta bien ¿verdad?

Menudo negocio estamos montando, es evidente que en términos de incremento del PIB suena genial… a corto plazo. Ahora bien, ¿Qué pasa con la salud y la calidad de vida real?. Y de nuevo, estas industrias como sus conseguidoras de la alimentación, subvencionan equipos de fútbol, de baloncesto… apoyan a lo gobiernos, se aseguran que no les falte de nada a las sociedades científicas, pagan viajes, congresos… De nuevo económicamente todo funciona genial, el único problemilla es que la salud de la población cada vez está más deteriorada.

Puedes ver cualquier encuesta de salud, las enfermedades infecciosas están casi todas erradicadas, las relacionadas con la alimentación no paran de crecer.

Hace tiempo que sumar vida a los años dejó paso a sumar años a la vida.

Modelo 2: El centrado en la prevención. Un modelo en el que desde la infancia los profesionales de la salud tendrían un papel importante en la educación, en la que los niños aprenderían a comer en base a unas recomendaciones que no estarían manipuladas. En las que las frutas (cualquiera que sea de temporada), las hortalizas (calabacín, lechuga, judía, remolacha, espinacas, zanahorias… todas) y los tubérculos (patata y boniato, en España); serían la base de la alimentación en cualquier etapa de la vida.

Un modelo en las que las bebidas alcohólicas y las azucaradas desaparecerían de las recomendaciones, en la que los refinados no tendrían cabida.

Un modelo que apoyaría mucho más la cultura del esfuerzo, para la cual la práctica deportiva es de gran ayuda (lo he vivido en mis carnes), donde los clubes deportivos gozarían de más ayudas, donde habrían más pistas de atletismo, más subvenciones para equipos de cualquier disciplina deportiva, más piscinas públicas… una cultura en la que practicar deporte fuera fácil y muy asequible (por mi trabajo sé que muchos niños no pueden ir a nadar, o jugar en equipos de fútbol, o jugar a pádel… por motivos económicos).

Y sería un modelo en el que pocas personas visitarían los hospitales, que seguirían contando con los mismos profesionales, que en lugar de ver a 40 pacientes en una mañana y dedicar 10 minutos a cada uno, podrían ejercer mejor su labor, y podrían hablar, tranquilizar, explicar, empatizar y enseñar a sus pacientes a conservar la salud. Y en el que con una menor presión de quienes solo persiguen vender, la prescripción de fármacos perdería enteros a favor de la educación y los remedios más naturales.

Pero, ¡que iluso!, ¿verdad?. Lo cierto es que a todas luces el primer modelo de negocio es mucho más cómodo, pues ya está todo implantado y rodando a la perfección, e infinitamente más rentable, ¿o no?. Personalmente, me gusta más el segundo modelo. Y es que empezar a aplicarlo a los 16 años, cambió mi vida, sobre todo, mi estado de salud. Y contra viento y marea, y eso que hay tornados y tsunamis, lo pienso seguir defendiendo y divulgando. Quizás a las industrias y a los entes superiores no les guste mucho, pero la salud de quienes escuchan, leen, y finalmente deciden confiar y probar, lo agradece mucho. No obstante, hay que reconocer y agradecer a los empresarios y a las empresas que ya están preocupándose de verdad por la salud de la población y que se esfuerzan por implementar mejoras reales en sus alimentos o productos, sobre todo reduciendo azúcares y otros aditivos adictivos y malsanos. Con la permisividad de la legislación, tiene mucho mérito que lo hagan por creencias y valores propios.

comer saludable

Tú llevas a cabo una investigación sobre obesidad infantil ¿Cómo se ha incrementado en los últimos años y qué pasará con estos niños cuando tengan 40 años si siguen con los mismos hábitos?, ¿Qué porcentaje de obesidad infantil existe en España? ¿y en el resto del mundo?

La situación es triste César. Podemos hablar de cifras o no, en cualquier caso, como siempre digo y aunque algunos tengan la desfachatez de defender que “estamos mejor”, que “vamos por el buen camino”, que “las medidas están dando resultado” y bla bla bla. Sal a la calle, visita un hospital, entra en bares, restaurantes, en parques de atracciones; ¡observa!, ¿qué ves?…

¿a cuántas personas consideras que le sobra peso?, ¿a cuántas consideras que les sobra mucho?, ¿y entre los pequeños?, la situación no mejora ¿verdad?.

Lo cierto es que la obesidad, antaño atribuida a los países y estratos sociales más pudientes, se ha convertido actualmente en una crisis mundial de salud pública. En 2014 se publicó un estudio muy importante a nivel internacional en el que los investigadores llevaron a cabo un interesante análisis de los datos de sobrepeso y obesidad entre 1980 y 2013, analizando 188 países.

Los conclusiones fueron que se ha producido un aumento sustancial y generalizado de las tasas de obesidad a escala mundial durante las últimas tres décadas. Que la obesidad afecta a personas de cualquier edad, sexo, nivel de ingresos y en cualquier parte del mundo. Las tasas de sobrepeso y obesidad en adultos han aumentado tanto en hombres (del 29% al 37%) como en mujeres (del 30% al 38%), de modo que un tercio de la población mundial tiene sobrepeso u obesidad.

Lo más preocupante es que, entre 1980 y 2013, el número de niños y adolescentes con obesidad ha aumentado en un 50%.

¿En España?, según la Encuesta Nacional de Salud de España 2011/12, (la más reciente disponible), y cito textualmente:

  • “De cada 100 adultos de 18 y más años, 17 padecen obesidad y 37 presentan sobrepeso. La obesidad ha aumentado del 7,4% al 17,0% en los últimos 25 años. De cada 10 niños y adolescentes de 2 a 17 años, dos tienen sobrepeso y uno obesidad.
  • El 41,3% de la población se declara sedentaria, algo menos de la mitad de las mujeres (46,6%) y más de un tercio de los hombres (35,9%).
  • Los resultados revelan un aumento de las patologías crónicas: hipertensión arterial, colesterol elevado, obesidad y diabetes siguen su tendencia ascendente”.

¿Y?, ¿qué estamos haciendo?, ¿qué sucederá dentro de 40 años con todos estos datos?

Pues que sin una intervención adecuada y de momento no la hay, los niños y niñas de hoy incrementarán todavía más estas cifras. ¿Y por qué eso?, ¿por qué soy tan escéptico?. ¿Recuerdas el primer modelo de negocio? ¿El de curación sin prevención? ¿El actual, el de comprar productos malsanos, comer, enfermar, medicar, comprar productos malsanos, comer, enfermar, medicar, y vuelta a empezar? Pues eso, que las patologías estrechamente relacionadas con una mala alimentación y el estilo de vida actual “hipertensión arterial, colesterol elevado, obesidad y diabetes” seguirán con “su tendencia ascendente”.

Has estado en muchas conferencias como experto en alimentación y microbiota intestinal, ¿Qué acogida tienen entre la población los descubrimientos que científicos y expertos como tú estáis llevando a cabo? 

Existe una clara separación entre los científicos y la gente de a pie, por llamarlo de alguna manera. Los primeros se sienten fuertes con los primeros, y salvo excepciones, hacen poco para aproximarse a los segundos. Y los de a pie, los que nos dedicamos a otras cosas, no comprendemos la forma de explicarse de los primeros. Al final, todos, incluso los científicos, formamos parte del segundo grupo más que del primero. Si hablamos técnicamente de alimentación, de fibra o de salud y microbiota intestinal, seguramente yo podré seguir y aportar en la conversación. Si me hablas técnicamente de investigación en placas solares, desconectaré al segundo minuto.

Así que acogida hay poca, porque lo cierto es que el lenguaje y los tiempos de la ciencia no están dirigidos a concienciar y educar a la población. Las investigaciones, se diseñan pensando en la población (a veces, demasiadas, solo en ampliar el currículum del investigador), pero no se presta atención a trasladar los resultados en la mayor brevedad posible a la gente de a pie. ¿Y por qué?, seguramente se debe a que si tu quieres hacer carrera investigadora o docente en la universidad lo más importante es publicar artículos científicos, lo segundo más importante es publicar artículos científicos y en tercer lugar no debes descuidar la publicación de artículos científicos. Artículos generalmente en inglés, en un lenguaje extremadamente técnico que el 99´9% de la población no va a leer jamás. Y lo otro, la divulgación, los blogs, los vídeos divulgativos, los libros en un lenguaje ameno… son vistos como una pérdida de tiempo. Al fin y al cabo, esto apenas suma nada en una oposición.

Por suerte, cada vez más científicos y sociedades científicas dedican parte de su tiempo a divulgar y hacer que la población conozca los últimos avances científicos. Y entonces, si logramos esto, claro que tiene gran aceptación.

¿Acaso no le alegra a cualquier persona saber que lo de que los huevos aumentan el colesterol es una equivocación científicamente demostrada?

¿o que la fibra de los cereales no es la buena de la película?,

¿o que la leche no es la mejor aliada de la salud de sus huesos?

Las personas siempre estaremos encantadas de que nos aclaren mitos y dogmas erróneos, de que nos ayuden a mejorar salud y calidad de vida.

fuentes de vitaminas

Dicen que las enzimas de nuestro intestino son la clave para una buena salud, ¿nos podrías explicar algo más que son, y para qué sirven?  

Bueno digamos que una de las claves para una buena salud, es la salud intestinal. Y sin enzimas digestivas o sin un funcionamiento óptimo de éstas, la salud intestinal y por tanto la salud en general, se ve alterada. Constantemente se comete un pequeño y bien intencionado error que es afirmar que “somos lo que comemos”, en realidad deberíamos decir que somos lo que comemos, digerimos y absorbemos.

En nuestro organismo ocurren constantemente millones de reacciones químicas gracias a las cuales todo funciona. Imagínate una inmensa nave industrial donde se fabrican, por ejemplo, coches. Miles de operarios llevando a cabo cientos de acciones diferentes, cada obrero es especialista en una pequeña pero precisa y necesaria acción sin la cual la cadena de montaje se paraliza, o bien, el coche final tiene defectos. Un operario pone una rueda, otro aprieta los tornillos, hay un especialista en colocar un cristal, otro especialista en sellarlo… Al final, si tenemos todos los materiales necesarios y si contamos con todos los operarios y éstos trabajan bien, obtendremos un coche de máxima fiabilidad y con gran durabilidad.

Pues bien, ahora sustituye los materiales por alimentos y nutrientes que estos contienen, sustituye los operarios por enzimas especializadas en el desguace de los alimentos consumidos. Si fallan los materiales (mala alimentación) o faltan o no trabajan bien las enzimas, tu coche (tu cuerpo) no será ni fiable ni tendrá demasiadas expectativas de cumplir muchos años.

Por lo tanto, ¡sí!, las enzimas digestivas, y el ambiente que las rodea (alimentación, ejercicio, contaminación, estrés, descanso…) son muy importantes para nuestra salud.

Los que empezamos a ser más conscientes de nuestra forma de alimentarnos, encontramos muy difícil incorporar algunos hábitos que muchas personas sí que ponéis en práctica. Me has enviado fotos de esos batidos que te preparas, y sólo con hacer la lista de la compra ¡creo que me volvería medio loco!. ¿Nos podrías dar algunos consejos prácticos y fáciles para mejorar nuestra alimentación sin hacernos frikis del todo (todavía)?  

¡Que bueno!, que conste que eso son intercambios de información privada. En esos batidos que te paso, hay precisamente ingredientes que cuidan de nuestra salud y otros especialmente dirigidos a cuidar de nuestra microbiota intestinal. Yo no soy de batidos, creo que la alimentación debe basarse en alimentos sólidos. Tenemos que masticar, lo cual nos ayuda a alcanzar la sensación de saciedad y hacer una digestión mejor. Pero esos batidos son una buena herramienta para empresarios que, como tú, dentro de un día de locos no tenéis tiempo ni de masticar.

Pensar y defender lo ideal está genial, pero hay que trabajar con lo real.

Quizás tratar a diario con personas con escasos recursos, ya sea de tiempo o económicos, me hace ser muy realista a la hora de dar consejos y pautas. Además, yo vivo en la misma sociedad que tú y en la de quien nos pueda leer, tengo las mismas tentaciones, me gusta el dulce, el café (además con leche), los bocadillos, las pizzas, salgo de tapas por León con Lucía y tomamos cerveza, mosto a reventar de azúcar, morcilla de León y bocatas de calamares.

La clave está en hacer alguna excepción a la norma, sin dejar que la norma sea la excepción.

Desgraciadamente para muchas personas, en muchos hogares, hasta en algunos menús de colegios y residencias para mayores, la excepción se ha convertido en la norma. Y tarde o temprano, eso se traduce en problemas de salud.

Seguramente nos leerán muchas personas que tienen poco tiempo para dedicar a la compra, la cocina y el ejercicio. Por ello, en primer lugar, les diría que ya lo siento, pero aquí no hay ni milagros ni pastillas mágicas.

Si realmente quieren mejorar su salud, el tiempo dedicado a comprar, cocinar y el dedicado a la práctica de ejercicio físico, debe de ocupar una parte de su agenda. Sin olvidarnos del tiempo necesario para masticar y comer conscientemente. Gran parte de la población engulle sin masticar y, ¡los dientes están para algo!.

¿Unas pautas?, voy a intentarlo siendo todo lo práctico que pueda.

1 – Más que preocuparte de qué comer, deberías preocuparte de qué no comer. Si dejas de lado todos los alimentos de los que hemos comentado que no favorecen en nada tu salud: cruasanes, galletas, madalenas, trigo en general (especialmente blanco): pan, espaguetis, macarrones, lasañas, canelones, pizzas; alcohol (cualquiera), refrescos (todos), zumos de brick (todos), leche de vaca y lácteos procesados (con…, sin…, doble de…, light, 0%, de chocolate, de fresa, etc.). Si consigues que tu alimentación se base en alimentos naturales, sin procesar, de temporada, frescos y a poder ser ecológicos o los típicos del mercado de pueblo, tendrás mucho ganado. Después, en función de intolerancias, trastornos y patologías personales, habría que ver si se toleran o no cereales distintos del trigo, legumbres, quesos y yogures de cabra u oveja y naturales con toda su grasa y sin azúcares.

2 – Tu despensa, tu frigorífico y en general tu hogar, debe de ser un templo de la salud. Hay muchos eventos sociales por placer o por trabajo, en los que alimentarnos correctamente se hace complicado. Por ello, en casa (aunque tengamos pareja e hijos, aún más si es así), debemos tener única y exclusivamente los alimentos que nos convienen. No tiene sentido que cada día sufras por tener que evitar tentaciones de la despensa, o que riñas a tu hijos, o a ti mismo, por coger natillas del frigorífico en lugar de fruta; es mucho más sencillo no tenerlas al alcance. El problema es que aún así, en el periódico, la revista, la televisión, la radio, el mantel del restaurante, en la calle, en el cine… hasta ¡en los congresos científicos!, la publicidad de este tipo de productos está por todos lados. La legislación no debería de permitirlo, pero bueno, es parte del primer modelo de negocio.

3 – Para la lista de la compra, es muy importante que pienses, ya no en lo que hubiesen comido nuestros antepasados (que sería lo más correcto), basta con pensar que hubiesen comido nuestros padres o abuelos de pequeños. Qué existía y qué no, hace 50 años. Lo que pienses que no existiera o lo que ni tu mismo comiste de pequeño, hazte un favor a ti y los tuyos y no lo compres.

Un ejemplo claro: la fruta. Fruta pelada y envasada, zumos de fruta en brick o puré de fruta metida en unos paquetes que los niños solo deben sorber. Por favor, ¡fruta fresca!, cualquiera, con todo el azúcar que contenga naturalmente, y punto. Otro ejemplo, las legumbres y los platos típicos. Hablar de si comer arroz y legumbres, de sus antinutrientes, de cómo eliminarlos, de si consumirlas es lo mejor o no, nos llevaría otra entrevista entera, pero desde luego que aquellos garbanzos, o aquellas lentejas que preparaban las abuelas, que pasaban todo un día a remojo y que se cocinaban a fuego lento (todo ello necesario para eliminar la gran cantidad de antinutrientes que contienen y hacerlas más digeribles y absorbibles), no tiene nada que ver con comparar un plato de lentejas del “calentar y listo”.

comer verduras

Incluye en tu lista de la compra:

  • Frutas y verduras: muchas, es de lo que más hay que comer. Y sí, el plátano también. Cansado estoy de escuchar en consulta ¿pero plátano también?, ¿y melón puedo?, y ¿después de comer también?. El problema del sobrepeso y la obesidad no es comer muchos plátanos o mucha fruta, o comerla antes o después de comer (digerirla bien, es otra cosa).
  • Tubérculos. Los boniatos y especialmente las patatas son grandes aliadas de la salud intestinal. Además son saciantes, un acompañamiento perfecto. Y además, si las comes después de aplicar un pequeño truco, aún será mejor para tu microbiota. Aquí te lo contamos: “El truco de la patata
  • Huevos ecológicos. No tengas miedo, lo del colesterol es otro de los errores del pasado. Los identificas por que el código de su cáscara empieza por 0.
  • Pescado de calidad, a poder ser salvaje. Compra sardinas, boquerones, caballa, jurel, arenque, lenguado, raya, dorada, calamares… Sobre todo evita aquellos que están más contaminados: salmón, pez espada, lucio y atún rojo. Y, por supuesto, fuera las baritas de pescado, los calamares rebozados, las albóndigas de pescado.
  • Carne de calidad, preferiblemente ecológica. Podemos comprar pollo, pavo, ternera, cerdo… así como jamón serrano, lomo embuchado o cecina de buena calidad. Nada procesados de dudosa procedencia, nuggets o similares.
  • Sobre el Pan. Lo ideal sería no comer, una buena opción es comprar en una tienda de productos ecológicos, o al menos, en un horno tradicional, un pan integral de espelta o de kamut fermentado con masa madre. Mejor opción sería un pan o unos crakers de trigo sarraceno. Si has de comprar pan de grandes superficies, o de la gasolinera (es lo mismo), hazte un favor y no lo compres.
  • Sobre ese líquido blanco pasteurizado, muchas veces desnatado, otras sin lactosa, a veces con más calcio… eso que llaman leche. No hace falta, su consumo no se debe a una necesidad fisio-lógica, aún menos si es de vaca. Así que mejor no lo pongas en la lista de la compra. Sí que podemos comprar yogur, queso o kéfir de cabra o de oveja, mejor si son ecológicos. Productos naturales, sin edulcorantes, ni otros aditivos. Sin quitar nada (tampoco la grasa), ni añadir nada, todo lo que sea alimentación cuanto más natural mejor. Si los naturales te apetecen y te sientan bien, tómalos de vez en cuando. Si te sientan mal, simplemente no los tomes. Y si queremos un sustituto culinario de la leche, se puede escoger una bebida vegetal de avena o de almendra, por ejemplo, siempre sin azúcares añadidos.
  • La pasta, evitarla en todas sus formas y colores. Siendo el plato favorito de la población a nivel mundial, la misma población que cada vez está más enferma y más obesa, alguna relación tendrá, digo yo. Déjala en el stand, no la compres, no la comas, no la pides en el menú; pide ensalada o verduras de primero.
  • Las legumbres. Si no te sientan bien (a mí, como a muchas personas, me sientan fatal), no las comas, por suerte hay gran variedad de alimentos saludables a nuestro alcance. Si te sientan bien y quieres comerlas, son un alimento rico en fibra fermentable y proteína de origen vegetal. Pero debes prepararlas bien, pues son muy ricas en antinutrientes. Déjalas en remojo de 12 a 24 horas, cuanto más tiempo mejor, y si cambias alguna vez el agua, mejor que mejor. Y luego, ya sea a fuego lento u olla a presión, asegúrate de que queden bien cocidas.
  • Si te gusta el chocolate, puedes comprarlo en polvo para tus desayunos o tus momentos chocolate, pero ha de ser 100% puro. En las grandes superficies se encuentra el de la marca Valor. En herboristerías puedes encontrar otras marcas. En cualquier caso, revisa la etiqueta y asegúrate que es 100% cacao y sin azúcar. Si quieres comer chocolate en tableta, también puedes darte un capricho y comer algunas onzas de chocolate con una pureza mínima del 85% de cacao. Es muy importante que revises la etiqueta, la mayor parte de chocolates etiquetados como “puro” tienen un 52% de cacao (eso induce a error). El chocolate blanco, el chocolate con leche, los chocolates con alrededor del 50% de cacao, o los famosos cacaos solubles (realmente, azúcares solubles) para el desayuno de niños y no tan niños, quedan todos fuera de una alimentación saludable.
  • Frutos secos al natural: sin sal, sin miel. Comer cada día un puñado, ayudará tu salud intestinal. Es mejor remojarlos para extraer sus antinutrientes. Lucía te cuenta aquí cómo y por qué

Como ves, se trata de comer alimentos de verdad y de evitar los productos procesados, comestibles superfluos que lo único que hacen es dañar a nuestro intestino y a nuestra preciada salud.

Por último, y para que veas que mi dieta no es tan rara como dices; en casa somos omnívoros (comen de todo) casi vegetarianos (muy resumido: no comen ni carne, ni pescado). Este tipo de alimentación ahora tiene un nombre más cool, “flexitariano”.

Nuestra alimentación se basa en frutas, hortalizas y tubérculos. Lo que sea de temporada, y si es de nuestra zona mucho mejor. Comemos muchos huevos (siempre eco). Algo de yogur y queso de cabra u oveja (elaborados con leche cruda a poder ser). No hay miedo a las grasas: el aguacate, el aceite de oliva virgen, los frutos secos y las semillas se consumen en cantidad.

No hay procesados, nada es light, bajo o rico en… simplemente es natural. La leche no entra, tomamos bebida vegetal de avena, a veces de coco y arroz. No consumimos carne de grandes superficies, tampoco el pescado. Comemos algo de carne de calidad (comprada on-line directamente a una empresa de Lleida) y consumimos pescado fresco, no de piscifactoría, que compramos en la pescadería del pueblo: sardinas, boquerones, dorada, lubina, caballa y calamares. El atún, la caballa y la melva envasadas con aceite de oliva, son un recurso ocasional. Pan o crakers de trigo sarraceno, alguna vez pan 100% espelta, nunca trigo, ni maíz. Copos de avena integrales y bien cocidos, alguna vez para desayunar. Algo de arroz semiintegral para preparar sushi de vez en cuando que nos encanta, o para acompañar algún plato. No hay otros cereales ni legumbres.

comer de forma saludable

Bebemos siempre agua, infusiones digestivas y algo de té verde. Si hay que endulzar utilizamos miel cruda. Sobre la sal, utilizamos únicamente sal no refinada con verduras y especias (Herbamare de la marca A.Vogel). El chocolate puro 100% no falla en el desayuno, y si nos apetece, algo de chocolate del 85 o 90%. Por último, y no menos importante, nadamos o corremos por la montaña cada día, con el estómago lo más vacío posible. Antes de desayunar, comer o cenar, las tres comidas que hacemos.

Últimamente la dieta paleo está muy de moda ¿qué es exáctamente y qué opinas de ella? ¿puede ayudarnos a mejorar la salud intestinal?

Más que dieta paleo, se trata de un estilo de vida. Una forma de afrontar el día a día, en la que tanto la alimentación como los hábitos de descanso, de ejercicio, de trabajo… deberían asemejarse cuanto más mejor al estilo de vida que científicamente se ha demostrado y que por sentido común podemos intuir, que llevaban a cabo nuestros ancestros del paleolítico.

Sabemos que de los últimos 2.000.000 de años de evolución, hemos pasado 1.990.000 años en épocas de glaciación. Pasando hambre, frío, huyendo… Esto nos hizo máquinas diseñadas para el movimiento y la supervivencia. Somos máquinas ideadas para el almacenamiento de grasa: piernas, nalgas, abdomen, brazos, cara, órganos vitales… Todo en nuestro cuerpo tiene la capacidad de almacenar grasa, y esto que nos permitió adaptarnos al medio y sobrevivir, ahora nos está haciendo enfermar y morir.

Esa grasa nos permitía pasar largas temporadas sin ingerir alimentos, ahora continuamos con el mismo diseño, el único problema es que hemos dejado atrás (en los países más desarrollados), las épocas de hambre y penuria. Ahora comes, o deberías comer según las recomendaciones oficiales, cinco veces al día, ¡de locos!. Pero no solo eso, a lo largo de nuestra evolución sabemos que los alimentos con los que hemos estado más tiempo en contacto han sido frutas, hortalizas, raíces, tubérculos, frutos secos y semillas que pudiésemos encontrar, carroña abandonada por otros depredadores, la carne y el pescado que lográsemos cazar y pescar, la poca miel que trepando a los árboles pudiésemos recolectar.

Mucho más reciente, hemos convivido con la agricultura y la ganadería. Desde hace 10.000 años empezamos a sembrar y recolectar, los cereales y las legumbres, y la leche (no en todo el mundo, por eso hay tanta gente a la que le sienta mal) pasaron a formar parte de nuestra alimentación.

En base a todo esto, una alimentación teniendo en cuenta nuestro contexto evolutivo sugiere que ésta debería basarse en los alimentos con los que más años de nuestra evolución hemos estado en contacto, incluso antes del proceso de hominización.

Es decir, una alimentación basada principalmente en vegetales: frutas, verduras y tubérculos, complementada con productos de origen animal huevos, pescado y carne, y aliñada con frutos secos, semillas y miel cruda.

Existe la creencia errónea de que la dieta paleo, nombre y etiqueta que a mi entender ha sido malinterpretada, está basada en carne, pescado y huevos, cuando eso no es cierto, como acabamos de ver. El ejercicio en ayunas, realizar ayunos intermitentes, minimizar los estimulantes, respetar nuestro ritmo circadiano real, respetando el descanso; son otras de las premisas que defiende este estilo de vida.

En mi opinión, llevar a cabo una alimentación que tenga en cuenta y respete nuestra evolución, es de lo más sensato que podemos hacer. Infinitamente más, que seguir recomendaciones y pirámides manipuladas, consumir leche fisiológicamente diseñada para engordar terneros o comer cinco veces al día. Pero se trata de una opción más, como es ser omnívoro, vegetariano o flexitariano.

En cualquier caso, toda alimentación que deje de lado los productos procesados, especialmente los azucarados, será una gran aliada de la salud.

Si eres omnívoro o “paleo” y has de consumir carne y pescado de escasa calidad y dudosa procedencia, seguramente tu salud te agradecerá que no los consumas, o que lo hagas ocasionalmente. Al final, todo se resumiría en evitar los procesados y consumir los alimentos de calidad que estén a tu alcance y alineados con tus creencias.

jesus sanchis nutricion

Me alegró mucho cuando supe que Plataforma Editorial publicará tu próximo libro. Desde que me publicaron 365 Técnicas Comerciales me di cuenta de que son estupendos. Me alegra mucho que Jordi Nadal os haya propuesto esta aventura. ¿Qué encontraremos allí?, ¿Tienes otros libros en mente?

En primer lugar déjame que te diga que Jordi Nadal, y todo el equipo de Plataforma Editorial son un equipo increíble, tanto en el trato humano como profesional. Cuando contactaron con nosotros y nos reunimos por primera vez en Barcelona, me quedé boquiabierto. En aquel despacho había tanta pasión y entusiasmo, que cuando salimos de allí tuvimos claro que teníamos que publicar con ellos. Y finalmente así será. Como me gusta decir, las relaciones personales o profesionales tienen que ser fáciles, y ésta lo es.

Nuestro objetivo es establecer una colaboración que vaya más allá de un único libro, incluso más allá de publicar libros. Si hay algo que me gusta por encima de lo demás, es tomar contenidos científicos actualizados, y escribirlo o transmitirlo de forma que cualquier persona pueda entenderlo y aplicarlo desde ya.

Este primer libro lo escribo junto a mi compañero Xavi Cañellas, y en él explicamos a las mamás, a los papás y a toda la gente que juega un papel crucial en los primeros instantes y años de la vida (el resto de familiares, pediatras, ginecólogos, comadronas, etc); la importancia que sobre la salud del recién nacido y futro adulto, tienen el estrés, la alimentación y la microbiota intestinal.

Derrumbamos algunos mitos y dogmas clásicos, habrás comprobado que mis creencias están bastante alejadas de las oficiales, eso sí, siempre con ciencia y coherencia.

En el libro expondremos un concepto que hemos creado y desarrollado que es el de la (Re)programación de la salud. Queremos que este primer libro sea una guía para que mamás, papás, profesionales de la salud y demás personas implicadas en los primeros meses y años de vida de niños y niñas, sepan cómo conseguir programar la mejor salud presente y futura de éstos. También ponemos a su alcance las herramientas necesarias para que, si las cosas no fueron o no van bien, podamos reprogramar la salud. Para ello, la gestión del estrés y la inteligencia emocional jugarán un papel determinante.

Montse Vallory, reconocida chef de Barcelona, nos ayudará a transformar la alimentación teórica en exquisitas recetas. Este libro también será una ayuda para que los mayores comprendan de dónde pueden venir algunos trastornos para los que no encuentran explicación, y cómo darles solución.

Jesús, es posible que algunas personas que hayan leído esta entrevista quieran contactar contigo, para asesoramiento individual o para contar contigo como asesor en su empresa. ¿Dónde te podemos contactar?

Eso sería un placer. Aunque ahora estoy desarrollando y mejorando mi web y todo el marketing que engloba el proyecto (con tu ayuda, todo sea dicho de paso). Pueden encontrarme en: www.jesussanchis.com o en Facebook por mi nombre completo: Jesús Sanchis Chordà.

Gracias por todo César, y gracias a tod@s los lectores y lectoras que hayan llegado hasta aquí, espero que os haya gustado y os ayude.

Muchas gracias Jesús, es un placer conocerte y aprender de ti. Tu presente es prometedor, pero tu futuro es imparable, sigue contagiando esa pasión por alimentarnos bien, y por estar sanos. Nos hace mucha falta!

 

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25 comentarios en “Entrevista a Jesús Sanchís. Comer de forma saludable”

  1. Muchas gracias por esta entrevista tan interesante. Tras sufrir un cáncer de mama inicié el camino de la alimentación que describes. Por desgracia en solitario, ya que ni mi marido, ni mis hijos quieren aceptar este tipo de alimentación. En la entrevista comentas que copos de avena ocasionalmente. Yo los tomo casi a diario en el desayuno. Qué desayunais vosotros además de fruta?
    Muchas gracias!!
    Saludos y enhorabuena.

  2. felicidades y enhorabuena al entrevistado y al entrevistador, por hablar con tanta claridad y lucided haceis felices a muchas personas, poniendo brillanted y honrradez en vuestras tesis, no siendo talibanes de nada. GRACIAS y que los dioses os guien en el camino.Felicidades y larga vida.

    1. Buenas tardes Mayra, disculpa el retraso.
      No, comer cinco veces al día no es necesario. ¿Recomendable? pues depende. Depende de los horarios, de la fuerza de voluntad, de si comes o deboras, de si llegas con mucha hambre a las comidas principales y no eres capaz de controlar tu apetito y pides o preparas alimentos poco saludables… En fin, para recomendar una cosa u otra, hay que hacer un tratamiento personalizado. Pero por comer cinco veces o seis o tres al día, vas a ganar o perder peso de forma significativa. Lo importante es que de que se componen las comidas que haces a lo largo del día. Si vas a comer fruta y frutos secos entre las comidas principales, pues está genial. Si vas a tomar un café con leche con un bollo, o con una tostada de pan blanco con… pues mejor que no comas entre las comidas principales. De las cuales también tendríamos que hablar, pero con lo que detallo en la entrevista seguro que tienes claro en qué deben consistir.
      Así pues, preocúpate por comer alimentos de calidad y moverte cada día, y no sufras por comer 2, 3, 4 o 5 veces al día.
      Un abrazo

  3. Hola Jesus.

    Me podrias decir cual es la empresa de Lleida donde compras la carne?
    Soy de Lleida y me interesaría mucho saber cual es para poder comprar allí.

    Muchas gracias a los dos y solo deciros que me ha encantado la entrevista.

  4. Una gran reafirmación de quienes somos y para algunos de nosotros a donde vamos.Bravo por este aporte de información que no solo documenta sino educa!!!!

    1. Hola Vicky, gracias por tanto interés.
      Formo parte del Grupo de Pediatría de la Facultad de Medicina.
      Actualmente dentro de la UV participó como docente en un máster de Pediatría, pero no creo que encaje con lo que buscas. El año que viene habrán más cosas, pero dentro de las instituciones oficiales es difícil hacer y decir según que cosas. Por suerte mi directora y mi grupo, son también de mente abierta.
      Si lo que te gustaría es estudiar sobre nutrición actualizada y veraz, participó en el
      Master Internacional en Nutrición Deportiva y Clínica (http://g-se.com/es/nutricion-deportiva/capacitacion/master-internacional-en-nutricion-deportiva-y-clinica-31), dentro del cual también se puede cursar solo el módulo de nutrición clínica. O más corto y al grano, el Curso de experto universitario .
      Si tienes cualquier duda puedes preguntarme en jschorda@gmail.com
      Un abrazo y ¡Gracias!

  5. Margarita Vázquez

    Gracias por tan excelente entrevista y artículo. Favor de dar más datos del libro.
    Felicidades a los dos por sus aportaciones tan valiosas.

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