En el mundo de la dirección de equipos hay una vieja costumbre, la costumbre de creer que el líder es ese Dios omnipotente que lo sabe todo y que puede con todo. Cuando dirigimos un equipo creemos que tenemos que determinar y asegurar el rumbo y la dirección que hemos trazado para el equipo. Si todavía piensas así, este artículo es para ti.
Uno de los principales errores en la dirección de equipos es creer que el equipo es un objeto, más que un sujeto con entidad y necesidades propias. Por lo que el líder más que prestar atención a las necesidades del equipo y a cómo construir algo juntos e implicados, se ocupa de hacer los planes él solo, de no tener en cuenta al equipo en la ideación y creación del plan ¿te ha ocurrido alguna vez?
Las consecuencias: equipos poco implicados, personas que no se sienten cómodas con el proyecto, conflictos, y en definitiva desalineación. Como hemos dicho en otros post, liderar tiene este tipo de problemas y la solución pasa por entender la dirección de equipos, la comunicación del equipo de una nueva forma.
En coaching de equipos decimos que hay que dar voz a todas las voces del sistema, que no podemos pasar por alto la opinión, el punto de vista y la energía que cada miembro del sistema aporta al conjunto. No soy de la opinión de que el líder tiene que dejar todo el poder en el equipo (ver estos 6 estilos de liderazgo), ni tampoco de que sea él quien dibuje el plan al completo y deje la ejecución para el equipo, pero si vemos porqué fallan más de un 50% de equipos es porque el líder no ha sabido implicar y conseguir que los demás se sientan comprometidos con el proyecto.
Llegados a este punto la pregunta es:
¿Cómo hacer que un equipo se comprometa hacia la consecución de objetivos?
- Recuerda no hacer planes por ti mismo y lanzarlos a tu equipo. Plantea la pregunta a tu equipo y tomar una decisión que cuente con la aportación y el punto de vista de todos/as.
- En las reuniones escucha a las voces minoritarias, a las opiniones de las personas que quizás no estén alineadas con el proyecto, pero sin cuya implicación el proyecto es inviable.
- Busca la alineación del equipo y no su fragmentación. Como se puede extraer de las lecciones sobre liderazgo de Shackleton «Somos un equipo, moriremos o viviremos juntos»
- Dedica tiempo al desarrollo de tu equipo, plantea reuniones y foros de intercambio en los que todos puedan aportar
- Aprende a dar un paso atrás, haz que tu voz se calle un poco más y la de tu equipo suene más alto
¿No es fácil verdad?
El próximo día 14 de Marzo realizaré el curso intensivo «Liderazgo y Dirección de Equipos» en el conoceremos los distintos modelos y técnicas para la dirección de equipos. Se ha abierto el plazo de inscripción y te puedes inscribir AQUI
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