Índice [Ocultar]
Hoy te quiero hablar de mi experiencia con ese deporte que está ahora tan de moda. Uno de los mejores libros que tiene Murakami, bajo mi punto de vista, se llama «De qué hablo cuando hablo de correr» (aquí hablo de él), es su libro más autobiográfico, y sin duda toda una joya de la corona para aquellos que buscamos leer autores con un plus de autenticidad y sinceridad, algo que se hecha en falta. Murakami tiene muchos más libros geniales «Tokio Blues», «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo», «1Q84» y otros tantos que te recomiendo leer. Para aquellos que nos gusta la cultura japonesa y las historias íntimas, personales y fantásticas es genial.
De qué hablo cuando hablo de correr
Mi experiencia con esto de correr se remonta a hace 22 años. Cuando tenía 15 años ,una mañana antes de ir al instituto decidí salir a correr a eso de las 6:40. Solo recuerdo que era invierno, hacía mucho frío y yo iba en pantalón corto y camiseta corta. Corrí exactamente 33 minutos, la distancia entre el barrio de la Cruz Cubierta y las cocheras de la EMT en San Isidro en Valencia.
No fue muy agradable, sin embargo tenía ganas y motivación, así que seguí haciéndolo de vez en cuando.
Con el tiempo descubrí que era una buena forma de activarme y de hacer algo diferente de lo que hacían las personas de mi edad en aquel momento, emborracharse cada fin de semana e ir a la disco. Esa parte me la perdí, aunque la viviera algunos años más tarde.
Desde entonces, recuerdo prácticamente todos los lugares en los que he corrido, es algo así como que uno recuerda todos los lugares en los que ha besado a una chica (o chico) por primera vez. Cuando corres tienes ese beneficio, que puedes ver las cosas desde otro punto de vista, desde una nueva perspectiva. Y es apasionante…
- Recuerdo correr por las tardes cuando vivía en Serra, llegaba de trabajar de noche, subía a la montaña con un frontal y bajaba a toda leche por una pista forestal. Un día me caí por un terraplén.
- Recuerdo mi running cada vez que trabajo en Palma de Mallorca por el puerto deportivo viendo como sale el sol. En un par de semanas trabajaré allí con directivos de Meliá y también haré mi running matutino ¡Qué ganas!
- Adoro el running en Granada cada Navidad y generalmente en Marzo cuando después de una vuelta por la ciudad subo al mirador de San Nicolás y bajo por las callejuelas del Albayzín creyéndome Kilian Jornet durante unos minutos.
- Y así con todas las ciudades por las que paso habitualmente, bien sea por motivos de negocios o por vacaciones. Sevilla, Bilbao, Lleida, Madrid, Barcelona… Cada ciudad es magnífica para correr cuando viajas a ella.
Hace muchos años leí que Bruce Lee llevaba siempre en su bolsa de viaje las zapatillas de correr. Yo, que no soy Bruce Lee, también las llevo, aunque a veces eso suponga tener que dejar fuera de esa maleta alguna que otra cosa.
El sentimiento del running creo que lo recoge muy bien este sencillo video «Esos locos que corren». Ya lleva algunos años rodando por ahí, pero te gustará si no lo has visto todavía.
Sin embargo, no soy un buen corredor en lo que a tiempos se refiere, ni siquiera en lo que a distancia. Yo soy ese al que la mayoría adelantan. Cuando los runners normales corren a 5:30 el kilómetro, mi media es de 6:24, y si estoy muy cansado ese día, incluso un poco más. Pero no me importa, no corro para nadie, ni para nada.
Corro porque no sé que haría si no corriera de vez en cuando, tendría algo así como un pequeño agujero en mi vida.
Quizás lo mejor que hice fueron los 20kms Adidas en el 2004 (creo recordar) con un tiempo de 1:52. Lo que está muy bien para ser entonces y para haber dormido solo tres horas. La carrera era domingo y el sábado por la noche la lujuria me confundió con sus ritmos y sus bailes. Lo más largo que hice fué la Matagalls-Montserrat, con sus 83kms, pero no era en plan carrera, sino caminando a buen ritmo con mi amigo Joan, quien se tuvo que frenar sus ganas de correr para que yo y otra amiga la hiciéramos en 23horas (aquí te cuento la historia)
Hace ya muchos años que corro la misma distancia: 8kms. ¿Porqué? porque no me apetece correr más y porque no me interesa que se convierta en una obsesión. Es algo así como meditar, podría meditar 30 min o 1 hora, pero me quedo con mis 15 minutos cada día, tengo muchas más cosas que hacer. No me interesa fijarme metas, no quiero ser esclavo de más metas.
Un año puedo salir a correr 80 veces y el otro 40 y no me siento ni más o menos culpable, me da igual.
Me gustan los deportes saludables, y muchas personas estos días se pasan de rosca y empiezan a correr como una adicción. Al final si no puedes pararlo, tienes un problema. Podría picarme con esto de correr, podría empezar a bajar de tiempos, a correr más distancias. Pero no me interesa. En primer lugar porque no me gano la vida con ello. Ni siquiera los que ganan carreras lo hacen. Y en segundo lugar porque no sería sano, mi metabolismo se acostumbraría a ello y cuando decidiera ponerle freno tendría consecuencias.
En el 2006 cuando dejé mi anterior empresa para irme a vivir a Londres tuve cuatro meses de vacaciones en Valencia. Aproveché para viajar a la Toscana, hacer los 1.100kms del camino del Norte y para hacer deporte eventualmente. Por las mañanas solía salir a correr por el sendero rojo que hay enfrente de casa. A las 11:00 de la mañana no había nadie corriendo, parecía un recién llegado a un planeta deshabitado. Si en este momento me asomo, puedo ver a más de 10 personas por minuto que van de un lado para otro.
El running se ha metido en nuestras vidas, casas y empresas. El otro día paseando con Belén por Bilbao vi como Calzedonia, quien tradicionalmente ha vendido ropa íntima, también tenía su línea running para mujer. Sin duda que correr se ha hecho una moda. Me reí mucho cuando Mr.Wonderfuck cuando sacaba esta imagen en su cuenta de Twitter:
Y es que tiene toda la razón, los que corremos solemos ser muy pesaditos con eso de correr. Que si mañana me voy a correr, que si he ido a hacer running por…, que sí pongo una foto en Facebook haciendo running. Tiene que ser que nos sentimos muy solos, y queremos compartir eso que tanto nos gusta.
Los que vamos a correr de vez en cuando sabemos que nos aporta grandes beneficios, aunque cuando estemos corriendo no sepamos enumerarte ni uno solo de ellos. Sin embargo, cuando ya has hecho tu rutina de kilómetros sabes que es algo sin lo que no podrías vivir. ¿De qué hablo cuando hablo de correr? de:
- Hacer que me pueda mantener un poco más en forma sin necesidad de grandes esfuerzos.
- Permitirme comer un poquito más cuando me apetece, sin remordimientos.
- Tener momentos de reflexión e introspección mientras corro que de otra forma no tendría.
- Aprender a superarme y a aguantar la adversidad que supone no tener ganas de correr y sin embargo estar corriendo.
- Poder aprender cosas nuevas mientras corro. Suelo ponerme la BBC en TuneIn o escuchar un audio que me interese de IVOOX.
- Conocer otras calles, otras zonas de las ciudades y lugares que visito.
- Mejorar mi salud. Los deportes aeróbicos tienen la virtud de que amplian tu capacidad pulmonar y reducen tu ritmo cardiaco. Además de que limpiarás tu cuerpo de toxinas, colesterol y otros bichos.
- …
Los que hacemos running sabemos que esto tiene sus altibajos. Pero eso no debe preocuparte. Unas veces te apetecerá más y otras menos, don´t worry. También te permite dejar de escuchar a tu saboteador interno que te dice cada mañana «hoy no es un buen día para correr», con excusas como «estás muy cansado», «hace mucho frío», «mañana ya irás…»etc…
Por otro lado, para los que no nos apasionan los deportes con mucha logística, es genial. Cualquier otro deporte lleva más lío en lo que a equipaje se refiere. Yo no podría hacer submarinismo, escalada o deportes similares. Mi cabeza no da para tanto, uno descubre con los años que vivir de forma fácil y sencilla es importante para la salud mental.
Creo que en esto de correr cada persona encuentra su forma de hacerlo cómoda y disfrutando. Decathlon tiene un lema para su ropa para running de Kalenji «Find your rhythm, enjoy your run». Creo que esa tiene que ser la filosofía: Encuentra tu ritmo y disfruta mientras corres.
Para correr no hace falta que tengas un estado de forma estupendo, ni tan siquiera que lo hayas hecho anteriormente. Puedes empezar caminando a ritmo rápido durante unos días, y más tarde empezar a correr de vez en cuando, aunque sea un kilómetro. Sí que te puede ayudar tener alguna APP que controle la distancia y el tiempo para no autosabotearte con aquello de «ya he corrido mucho» cuando en realidad has corrido 400mts. En ese sentido creo que Nike ha triunfado con esta. Es la que suelo utilizar y me gusta porque guarda todas las carreras que has hecho, los mapas y los tiempos.
Si te apetece contar tu experiencia con esto de correr, por favor añádela en comentarios. Será un honor leerla.
Que tengas un gran día.
SUSCRÍBETE A MI NEWSLETTER
y recibe nuevas herramientas y recursos