Cuidarse a uno mismo para poder dar lo mejor a los demás

cuidar de uno mismo 1

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Ya estamos a Viernes, yo ando por Teruel desde ayer, no estoy trabajando. Se trata de uno de los cinco homenajes que mi mujer y yo hacemos cada año. Son fines de semana de tres o cuatro días en los que nos escapamos a distintos lugares en los que poder descansar, desconectar y cargar las pilas para las próximas semanas, generalmente hasta arriba de proyectos. Cuidarse a uno mismo está en desuso, pero por si quieres ser un poco más generoso/a contigo mismo/a, comparto algunos de nuestros rincones favoritos por si te apetece ir…

Belén y yo pensamos que si queremos dar lo mejor de nosotros mismos a nuestros familiares, clientes y amigos, es necesario que estemos muy bien con nosotros mismos, es decir que todo funcione bien dentro de cada uno de nosotros dos y entre nosotros dos, fundamental.

Para ello, hace años que venimos dedicando cada mes una parte de nuestros ingresos mensuales a ahorrar una cantidad para este cometido. De esta forma, todos los años, además de las vacaciones de verano y Navidad, podemos escaparnos cada mes y medio aproximadamente a otros lugares cercanos que nos gustan.

Con los años nuestros «homenajes» (cómo les hemos llamado) se han tecnificado, hemos subido el liston y somos clientes exigentes con el lugar al que vamos. Pero no quedan muy lejos los años en los cuales nuestro presupuesto para un fin de semana rural era de muy pocos euros y teníamos que hacer encaje de bolillos para no gastar más de lo necesario. Al final, eso es lo de menos, lo de menos es el «qué», lo que importa es el «cómo».

«Es importante dedicarse tiempo a uno mismo, a la pareja, a la paz interior, más allá del ruido que normalmente tenemos a nuestro alrededor»

En estos años algunas personas me han dicho aquello de «Qué bien vives!», yo siempre respondo «Sí!», y seguidamente me pregunto «¿debería de vivir mal?», «¿Te sentirías mejor si te hablara de que todo me va de pena?». No todo el mundo lo dice con la misma intencíon, pero yo lo tomo como un cumplido, muchos se quedan sorprendidos.

Creo que nos falta sentido del cuidado de uno mismo, creo que nos «maltratamos» demasiado, y no tenemos siempre en cuenta lo importantes y valiosos que somos.

«No sabemos premiarnos, no tenemos la costumbre de regalarnos momentos, lugares, espacios para nosotros mismos»

Lo difícil que es cuidarse a uno mismo/a

Llegados a este punto parece importante decir que muchas personas viven su vida con un sentimiento de que han venido a este mundo a sufrir. Con esa imagen, muchas veces transmitida por algunas religiones, en especial la judeocristina, de la figura del mártir, de esa persona sufridora (en Valenciano diríamos «patidora», de patir=sufrir) que de tanto sufrir se gana el cielo.

«Mi visión es que «ese cielo» ya lo tenemos ganado desde que nacemos, nadie nace pecador ni tiene que limpiar sus culpas. Todos nacemos maravillosos y lo seguimos siendo durante nuestra vida, aunque esa maravilla quede a veces velada por otros factores».

De esta manera, muchos no se aceptan a sí mismos como merecedores de algo valioso, y por lo tanto de ningún premio hacia sí mismos, regalo o reconocimiento. Creo que la humildad es de la mejor de las virtudes del ser humano, pero cuando la humildad se vuelve en contra tuya, no se trata de humildad, sino de rechazo hacia uno mismo, que es contrario.

Solo hay que mirar a los adjetivos peyorativos que a veces decimos para referirnos a los demás:

  • «¡Ése es un vivalavida!»
  • «¡Menudo vividor!»

¿No os llama la atención que para hablar peyorativamente de los demás utilicemos estas palabras positivas?… En definitiva, no aceptamos esta parte nuestra que tiene que ver con disfrutar, con gozar, con exprimir al máximo todo lo que la vida nos pone delante. Y cómo lo negamos, nos dedicamos a ponerlo negativamente en otras personas. Si alguien vive la vida al máximo, entonces es un «vividor», y lo decimos como con envidia… Ainssss!!!!

Bueno, con lo que iba, ahí van nuestros rincones preferidos para pasar unos días en pareja. Si viajas con niños no soy el más indicado para darte consejo, Belén y yo todavía no los tenemos. Pero para lo que viene siendo una escapada en pareja, estos lugares son geniales.

El Jardín Vertical en Vilafamés. Una casa muy antigua dentro del casco urbano, con muy pocas habitaciones. La comida es excelente, muy recomendable la media pensión. Algunas de las habitaciones miran al Penyagolosa, y se pueden ver unos atardeceres estupendos desde la misma cama. La dueña de la casa es Gloria, alguien con mucho gusto para la decoración y buen trato hacia sus clientes.

el jardin vertical

La Posada de Santa Ana cerca de Albarracín. Andrés y Carla son una pareja que tiene esta casona estupenda a las afueras de Tramacastilla. Las vistas son geniales, y la comida también. Si vas en invierno la chimenea estará encendida a la hora de la cena. Es un lugar que me encanta para hacer mi running de la mañana, te puedes perder entre los bosques y la nieve.

la posada de santa ana

y aquí nos tienes de picnic, no falta ni la clásica bota de vino!

picnic en albarracin

posada de santa ana

Más el Cuquello cerca de Castellón. A este lugar le tenemos mucho cariño. Le pedí la mano a Belén en esta casona hace unos años. ¡Así que todo son buenos recuerdos!

mas el cuquello

El hostal Doña Blanca en Sigüenza. Sigüenza es un lugar estupendo para pasear y comer bien. Este hostal, en realidad tenía que llamarse Hotel con encanto o Casona. Las habitaciones son geniales, también la limpieza y el trato. Está al lado del Parador de Turismo, un castillo genial en lo alto del pueblo, por lo que esos días de frío y lluvia en lo que no quieres alejarte demasiado del lugar para salir a cenar, viene genial para tomarse algo en la cafetería del Parador tipo sandwich o hamburguesa.

parador de siguenza

hotal dona blanca

Hotel Botánicos en el centro de Teruel. Estuve por aquí hace unos meses formando a líderes del Grupo Térvalis (una de las mayores empresas de Teruel) y me quedé encantado con el nuevo hotel en el centro de Teruel, me pareció arquitectónicamente genial y pensé que sería nuestro próximo homenaje. Uno no puede decir que en estas fechas en Teruel no haga frío, mi running esta mañana ha sido a -4ºC, pero tampoco somos turistas al uso, lo nuestro son las tapas, los paseos por el casco antiguo, la siesta, el leer, tomarnos el té en la habitación (nos llevamos nuestra propia tetera y todo!), y el buen dormir.

¡Espero que disfrutes mucho de este fin de semana! ¡y que puedas planificar tu próximo homenaje, sea donde sea!

 

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2 comentarios en “Cuidarse a uno mismo para poder dar lo mejor a los demás”
  1. BUENOS DIAS ME HA FORTALICIDO EL LEER ESTOS COMENTARIOS. POR QUE TENGO QUE RECTIFICAR CASI TODO. POR ESO ME VA FATAL. ESPERO PONER EN PRACTICA TODO LO QUE HE LEIDO DE UNA MANERA EFICAZ SE QUE ME VA A COSTAR POR QUE LO HAGO TODO AL REVES. . UN SALUDO Y GRACIAS

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