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En la dirección de equipos y personas los hábitos son las claves para lograr buenos resultados, ya que dependiendo de nuestra forma de actuar en el día a día lograremos unos u otros resultados. En este post te hablaré de los 9 consejos para liderar equipos que necesitarás en tu día a día…
Hoy tengo buenas noticias, ya tenemos fecha para que tú y yo nos podamos ver, el próximo día Jueves 1 de Octubre realizaré en Valencia el programa «Liderazgo y Dirección de Equipos» en el que, con un máximo de 25 personas, compartiré todo el día explicando y practicando las claves para lograr altos resultados en los equipos. Te puedes inscribir o ver más info en este link o llamando a Belén en el 961.252.390. Ya hay varios profesionales inscritos y empresas que han decidido enviar a varias personas.
Aquí tienes un video explicativo de este seminario:
9 Consejos para liderar equipos (y no morir en el intento)
1. Manten un contacto directo con cada miembro del equipo
Con contacto directo me refiero a una comunicación periódica e individual con cada persona. Esto se puede hacer de forma más informal o más formal. Soy muy partidario del reporting semanal, de que, con cada persona de tu equipo, mantengas una reunión (15 minutos) cada semana para hablar de objetivos, metas, dificultades y logros. De esta forma, nos aseguramos que la parte de supervisión y desarrollo que todo directivo tiene que realizar se lleva a cabo, siempre y cuando la conversación sea constructiva y sirva de ayuda a la persona con la que hablas. Si te vas a reunir con la gente para dejarla peor que vino, mejor no te reunas.
Deja a cada persona mejor que como la encontraste.
2. Adquiere el hábito de reconocer su trabajo
Ayer hablaba con una persona que se había olvidado de reconocer el trabajo de los demás, de ser más explícito y agradecido con el trabajo que realizan otras personas. El feedback concreto, positivo y directo (aquí tienes un artículo muy práctico sobre esto) ayuda a que las personas mejoren en su trabajo, les aporta seguridad y motivación y es una de las grandes herramientas para lograr la mejora individual y grupal en los equipos. Aquí tienes un artículo no tan constructivo sobre el feedback.
3. Establece metas y objetivos de forma periódica
Las personas tendemos a caer en nuestra zona de confort en menos que canta un gallo, es decir que muy pronto estamos autosaboteándonos y no dando lo mejor de nosotros mismos. Lo bueno de trabajar en equipos de alto rendimiento es que las personas unas a otras se motivan e inspiran para llegar más lejos y no caer en la zona muerta. Para que esto no ocurra al liderar equipos tienes que establecer metas y objetivos muy a menudo. Semanales, mensuales, trimestrales, anuales… cada día más veo objetivos diarios en muchos departamentos: Me parece genial.
Si ahora no tuviera delante de mi una lista de objetivos, esta mañana no lograría ejecutar todo lo que me he propuesto hacer en las próximas 7 horas.
No hay viento favorable para quien no sabe hacia dónde va
4. Logra una comunicación auténtica y genuina
En los entornos de trabajo muy habitualmente nos ponemos una máscara, la máscara de las apariencias. A esto le llamamos rol esperado, lo que creemos que se espera de nosotros. En este rol profesional generalmente no somos muy auténticos y no dejamos ver cómo somos en realidad, haciendo que exista en los equipos una artificialidad importante, y por lo tanto falta de cohesión.
Un líder tiene que ser capaz de establecer una comunicación auténtica con su equipo, sin tapujos ni máscaras, una comunicación humana, sincera y genuina. Para ello el líder tiene que ser el primero en descubrirse a sí mismo humano y vulnerable ante los demás (aquí hablo sobre ello).
La vulnerabilidad es un concepto tabú en muchas empresas ¿cómo te vas a mostrar vulnerable con la cantidad de agresividad que ves a tu alrededor?
5. Haz que aparezca el conflicto y gestiónalo
Los momentos más radicales de crecimiento para un equipo son los momentos de conflicto. Sin embargo, si el conflicto no se gestiona adecuadamente ocurre que los equipos acaban por desintegrarse. La persona que dirige equipos tendrá que ser capaz de sacar a la luz el conflicto, ponerlo sobre la mesa… y trabajarlo, gestionarlo, para que este acabe teniendo resultados positivos en forma de mayor comprensión, conocimiento y un contacto más auténtico entre los miembros de un equipo.
Como coach de equipos una de mis funciones es que el equipo entre en sus zonas de conflicto y las gestione, para ser más productivo y auténtico en el futuro.
6. Cambia a las personas de funciones y responsabilidades
La rutina nos puede matar y acomodar más de lo que imaginamos. Si no tuviéramos nuevos retos y metas en mente no podríamos avanzar tan rápido. Entre los grandes motivadores se encuentran «conseguir metas», «la responsabilidad», «la variedad de tareas»… todos ellos motivadores que conseguimos al cambiar las funciones de las personas de vez en cuando. Esto no debe hacerse porque sí ni cada tres meses, pero cada dos o tres años es bueno que vayamos enriqueciendo los puestos de trabajo con nuevas funciones y responsabilidades y enseñando nuevas funciones a personas que hasta ahora no las ejercían.
La rutina puede ser el peor de los motivadores para dar lo mejor de nosotros mismos
7. Sé exquisitamente inconformista
Ayer por la tarde/noche estuve viendo en directo las dos horas y media de la Keynote de Apple, y no pude sino acordarme de Steve Jobs, quien entre otros «defectos» tenía la manía de ser muy inconformista, es decir que para que un trabajo estuviera bien hecho tenía que ser excelentemente excelente.
Al ser inconformistas como líderes estamos fijando el estándar de calidad y servicio que queremos ofrecer al cliente. Si no somos lo suficientemente exigentes no podremos lograr que los demás lo sean. Esto quiere decir además que aprendamos un poco más sobre liderazgo, que leamos a más referentes sobre excelencia empresarial y que tengamos la visión puesta en la mejora continua.
El mercado ahora mismo no tolera a las empresas mediocres.
8. Pide lo que das
Para lograr un alto rendimiento en un equipo tienes que predicar con el ejemplo, no puedes pedir un comportamiento ejemplar si tú no lo tienes. Es de tontos decir aquello de «aquí lo más importante son las personas» cuando las tratas a patadas, o «que lo más importante es el cliente» cuando a la mínima te aprovechas de este, o que «hay que ser puntual» cuando eres el primero que llegas tarde a las reuniones con tu equipo.
Tienes que ser quien fije el estándar con su ejemplo.
9. Logra un clima de diversión altamente productivo
La diversión y el buen clima no están reñidos con la productividad, todo lo contrario, se demuestra que la productividad aumenta cuando las personas se sienten alegres y satisfechas en su espacio de trabajo. Como en toda relación, la diversión y la alegría son necesarias para mantenerla viva.
Sin diversión y buen clima es difícil que el equipo se pueda mantener unido cuando le vengan los malos tiempos.
Bueno, pues todo esto y muchos más consejos para liderar equipos en el próximo seminario del día 1 de Octubre. En el 2015 no realizaré ningún seminario más sobre este tema en abierto, por lo que si quieres aprovechar la oportunidad es tu momento.
Que tengas un gran día.
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