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Dicen que tu actitud determina tu altitud. Es un dicho, porque la actitud de muchos está realmente mermada. Llevamos varios años realmente complejos. Sabemos que las reglas del juego han cambiado drásticamente, tanto que muchas empresas y personas no han encontrado todavía su lugar en este nuevo escenario. El mayor cambio empezó en el 2007, han pasado casi 7 años y todavía nos cuesta asimilar que la nueva economía ha venido para quedarse. Aunque cueste asimilarlo, la actitud es la clave, no queda otra.
El mayor problema para empresas y profesionales suele ser ¿y qué hago yo en esta nueva economía? conscientes de que el mayor miedo del ser humano es no encajar, no pertenecer, no ser una parte activa de lo que ocurre a su alrededor. Ante este escenario, sí o sí toca reinventarse. Sin embargo, aunque la palabra está de moda, igual que emprender y otras tantas, no es tarea fácil cuando has estado media vida haciendo lo mismo y cuando tu cerebro no está recableado convenientemente. Somos realmente prepotentes cada vez que decimos aquello de «reinvéntate hombre!»
Me gusta pensar que la mayor parte de nuestros problemas no tienen que ver con lo que nos ocurre sino con cómo afrontamos lo que nos ocurre (digo «me gusta» porque no siempre lo consigo). Por este motivo, creo que la actitud es clave para el éxito si quieres que el 2014 sea un año extraordinario. Ahí van algunas de las actitudes muy recomendables para este nuevo año:
- Actitud positiva: Cada día ocurren muchas cosas de las que te puedes alegrar. Cada mala noticia siempre tiene algo de positivo, nunca sabemos las consecuencias de lo que ocurre ¿Quién sabe lo que es bueno y lo que es malo? Ante los reveses de este nuevo año, encuentra la parte más amable.
- Actitud proactiva: nadie va a venir a darte nada en este nuevo año (lo que te venga considéralo un regalo), así que tendrás que anticiparte para lograr lo que te propongas. Llamar clientes, acabar proyectos, diseñar nuevos productos… no esperes a las circunstancias apropiadas, hazlo ahora.
- Actitud incansable: No tires la toalla, por muchos motivos que veas a tu alrededor. O como decía Churchill en el discurso más corto de la historia (6 palabras), «No te rindas, nunca te rindas»
- Actitud humilde: Vuelve a recobrar los valores perdidos, disfruta de lo sencillo, recupera tu humildad e inocencia naturales. En el fondo y por mucho que lo queramos complicar, el ser humano es tremendamente maravilloso tal como es.
Y tú, ¿Cuál es tu actitud para este nuevo año?
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