Porqué tendrías que aceptar la incertidumbre

No sé si eres del tipo de personas a las que les gusta planificar, tener casi todo bajo control, saber lo que va a ocurrir… yo soy una de ellas. Aunque aceptamos que ciertas desviaciones existan en nuestra vida, nos gusta disponer de cierta certidumbre. Sin embargo, aceptar la incertidumbre es una tarea crucial para cualquier profesional o empresario, más que nada porque es inevitable.

Es una competencia crucial, ya que la vida es cambio en sí mismo, y cuando te gusta la estabilidad, el cambio duele.

Aceptar la incertidumbre es también una de las claves del éxito, más que nada porque en el camino hacia la cima va a pasar de todo. Lloverá, tronará, encontrarás animales peligrosos, te caerás un par de veces, y así sucesivamente. En nuestra vida profesional ocurre igual, todo se complica siempre un poco más de lo previsto.

No es la Ley de Murphy, es simplemente la vida. Al cerebro humano le encanta idealizar, pensar en todo como algo sencillo, básico, según nuestros ideales. Pero no va a ser así.

Aceptar la incertidumbre significa aceptar que las cosas no van a salir como tú quieres, que no vas a controlar una buena parte, y que dificultades añadidas aparecerán en el camino.

• ¿Tienes que ir al banco y sólo has planificado 15 minutos? Lo más probable es que un par de encantadoras abuelitas delante de ti estén un poco más de tiempo de lo debido, o que el sistema no funcione correctamente, o que el empleado que buscabas esté almorzando…
• ¿Tienes una cita mañana con un cliente muy importante? No te enfades si se cancela.
• ¿Te han ofrecido un proyecto «fácil y sencillo»? Se complicará. Uno aprende que en la vida hay cosas apasionantes, pero fácil y sencillo no hay proyecto que valga la pena.

Las cosas se complican (siempre) más de lo debido, acéptalo y no te pelees con el hecho de que va a ser así. Si al final son fáciles tendrás un motivo para alegrarte.

Apunta esto en una hoja de papel: «César Piqueras me ha dicho que esta semana va a ocurrir algo inesperado, que no me gusta y que me cambia un poco los planes». Si quieres de aquí a una semana miras de nuevo el papel y vemos si estaba o no en lo cierto.

Algunas personas pierden el control porque las cosas no salieron como querían. Se sintieron defraudadas porque sus planes no se consiguieron. Estas personas tenían un grave problema: dependían del plan.

Hay que vivir la vida teniendo planes y objetivos, pero no dependiendo de ellos. Uno puede soñar con tener unos ingresos de 7 cifras, pero no se tiene que enfadar si al final se queda en 5. Aceptar que la vida es mucho más de lo que conseguimos es fundamental para ser felices, de lo contrario siempre dependerás de algo.

Conocerás a pocas personas más materialistas que yo. Soy caprichoso, perfeccionista y ambicioso en casi todo lo que hago o tengo. Mis planes de futuro lo son todavía más. Pero depender de ello me haría enfermar, ya que hay demasiados factores que no puedo controlar. Por lo tanto, antes que todos esos planes está ser feliz ¿puedo ser feliz sin nada de lo que hago o tengo? la respuesta es Sí.

Creer que la felicidad está escondida detrás de algo es un error. La felicidad no es algo material, es un estado del Ser. Tú puedes ser feliz ahora, ya, si quieres. O puedes sentirte infeliz, quizás lo hayas elegido sin darte cuenta.

Si puedes sentirte feliz sin que las cosas salgan como tú quieres entonces habrás conseguido uno de los ingredientes de la felicidad. Aceptar la incertidumbre es por lo tanto necesario y fundamental para ser felices.

«Hoy seré feliz», te puedes decir cada día. Pase lo que pase. «Intentaré que las cosas salgan como yo quiero, me esforzaré para conseguirlo, pero si no fuera así, mi felicidad no va a depender de ello»

Para tener éxito te tiene que encantar hacer planes, organizar, gestionar, crecer… pero también uno de los ingredientes del éxito es la aceptación, y la felicidad por encima de todo.

Éxito material sin éxito personal es una ecuación no resuelta, e imposible de resolver.