Acepta el peor escenario

acepta el peor escenario

En nuestra vida tenemos deseos, objetivos y metas, pero también tenemos miedos y bloqueos que nos impiden avanzar. Uno de los bloqueos o miedos más comunes es cuando tenemos miedo a algo. Hoy quiero hablarte de todas tus fantasías sobre fatales sobre el peor escenario, y de cómo te impiden avanzar.

EL DAÑO QUE HACE EL PEOR ESCENARIO

Me di cuenta de esto hace casi una década, en un momento de mi vida en el que las finanzas no eran la parte más boyante. En aquel momento tenía muchos miedos, pero el principal temor era tener que dejarlo todo, abandonar mi casa (para dársela al banco) e irme a vivir debajo de un puente.

Visto así desde lejos suena trágico y te puedo asegurar que no es muy alentador despertarse con ese pensamiento. Pero cuando lo racionalicé, me di cuenta de cuánto daño me estaba haciendo. Pensar que todo podría salir tan mal no sólo no me ayudaba a hacerlo mejor, sino que mermaba mi pasión y confianza en mi mismo.

Lo primero que pensé es que tenía poco sentido que yo me fuera a vivir debajo de un puente, porque muchos de nosotros, por suerte, tenemos una red familiar y de amigos a nuestro lado que nunca permitirían que algo así ocurriera. Lo segundo que pensé es que, aunque tuviera que hacerlo, tampoco sería tan grave. Una cosa es la fantasía que uno tiene de la idea de vivir debajo de un puente, y otra sería la realidad. Con todo el cariño y respeto a las personas que por unos u otros motivos, tienen que vivir debajo de un puente en algún momento de sus vidas.

Lo cierto es que una vez racionalizado el peor escenario me di cuenta de que nada era tan grave como podía pensar en mis fantasías, y a partir de ese momento mi autoconfianza empezó a aumentar.

el peor escenario

  • ¿Cuáles son tus peores fantasías de fracaso?
  • ¿Cuánto daño te está haciendo tener estas fantasías?
  • ¿En qué medida merman tu autoconfianza?

La cuestión es que el peor escenario siempre estará ahí acechando, para que se te encoja el brazo y tu mejor drive vaya a la red, y te impida ganar el partido.

Es una buena pregunta que en ocasiones he utilizado con más de un cliente en una sesión de coaching/mentoring: ¿Cuál podría ser el peor escenario?…

Cuando la hago, veo sus caras, y veo generalmente miedo, por no querer mirar hacia ese escenario y contemplar tan sólo la posibilidad de que éste ocurra. Cuando profundizo un poco más a través de preguntas, al final se desvela la verdad:

El peor escenario está en tu mente. Nada te puede robar la felicidad, si tú no te la robas a ti mismo/a.

PEOR ESCENARIO ¿Y QUÉ?

Puede que vivas debajo de un puente, pero ¿dejarás de ser feliz? eso ya no es una circunstancia, es una decisión personal.

Puede que tengas que liquidar tu empresa, pero ¿quién te asegura que no es ese el siguiente paso para tu felicidad?

Puede que suspendas ese examen de esa oposición tan importante, pero ¿quién te dice que serás el empleado más feliz del mundo trabajando como funcionario?

La cuestión es que creemos que detrás del peor escenario está el mismo Lucifer abriéndonos las puertas del infierno.

Yo no sólo pensaba «Viviré debajo de un puente», sino que mis peores fantasías, aunque yo no podía ni ponerlas en palabras, serían sentir el aislamiento de los míos, el rechazo social o la enfermedad. Qué cosas tan diferentes, y ¡qué poco tienen que ver unas con las otras! Asociaba la idea de no tener recursos económicos a una serie de consecuencias que nada tendrían que ver.

Incluso debajo del puente uno puede sentirse feliz, arropado por los suyos y querido, se puede amar, se puede comer y se puede construir un futuro. Eso no llegaba a verlo, yo sólo pensaba: Eso es el fin.

Creo que tenemos que aprender a diferenciar. Una cosa son las circunstancias externas y otra la realidad que sentimos.

Es evidente que hay circunstancias externas muy duras, guerras, violaciones graves de derechos humanos y otras situaciones similares que en un mundo como el nuestro (al menos en esta parte del planeta) no tienen cabida. De ahí que no tengamos que ponernos en escenarios tan difíciles para mirar hacia el futuro.

«La vida me va a ir bien y voy a ser feliz» Imagina cómo sería vivir con este pensamiento siempre en tu cabeza. Sabiendo que sólo te espera felicidad, que lo único que tienes esperándote más allá de cualquier fatalidad es la posibilidad de ser feliz. ¿No sería más saludable tener este tipo de fantasías?

Es normal que pienses en tus peores fantasías, en qué hacer si las cosas salen mal, pero tienes que ser consciente de cómo te afectan, de cómo te hacen ir a menos, y dejar de vivir apasionadamente.

Por si no lo sabías, tú vas a ser feliz… o mejor dicho, ya eres feliz ¿puedes notarlo?

escribe tus miedos

TAREA PARA HOY: Toma una hoja de papel y escribe allí tus peores escenarios. Una vez hecho, diferencia en la parte izquierda de la hoja lo que es objetivo: por ejemplo «No tener recursos económicos». En la parte derecha añade lo que es fantasía, por ejemplo «Sentir el rechazo de los demás», «Vivir debajo de un sucio, húmedo y frío puente al lado de la autovía» y otras tantas fantasías que deambulan por tu mente y que no se harán realidad. Cuando lo hayas acabado, rompe la parte derecha de la hoja y tírala a la basura o quémala.

Estas fantasías nunca van a ocurrir a menos que tú dejes de ser tú (algo bastante improbable). Si te quedas con la parte izquierda y objetiva verás que tan sólo vas a ver eventos que pueden ocurrir en la vida de cualquiera ¿y qué? Todos tenemos derecho a vivirlo si fuera el caso. No permitas que todas las fantasías fatales que asocias a estos eventos te impidan ser feliz.

Disfruta de este día.

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4 comentarios en “Acepta el peor escenario”

  1. Hola César, buenas tardes.
    LLevo siguiendo tu blog y comentarios varios meses. Intento no perderme ninguno a través de feedly.
    Por lo que escribes algunas veces, el resultado de tu carrera actual, es debida a un resurgir de una etapa anterior no deseada, aunque si me permites, necesaria para llegar hasta donde estás hoy.
    Desconozco si en alguno de tus artículos tienes desarrollada esa mala etapa. Si es así y me lo puedes decir, perfecto. Así me haria una idea global del porqué has llegado hasta hoy, con una vida plena. Tu experiencia puede servirnos de ejemplo, tanto para no repetirlo, como de consejo para empezar desde cero, dando el primer paso.
    Feliz comienzo de semana.

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