¿Se puede manipular la voluntad? La doctrina del shock

Hace ya algunos años que oí hablar y estudié algo sobre la doctrina del shock, basado en el libro de Naomi Klein (Paidós 2007). Por aquel entonces, poco sabíamos de cómo se iba a desarrollar y en qué dirección iría nuestro modelo socio-económico. Con este artículo no pretendo avalar las teorias conspiratorias de cualquier tipo, sino simplemente plantearme preguntas, la primera que me hago es ¿se puede manipular la voluntad?

Siete años después de verlo uno se da cuenta que quizás Naomi no estaba tan equivocada, que de alguna forma, hemos sido sometidos a decenas, miles de pequeños electroshocks que han debilitado nuestra toma de decisiones, nuestra voluntad.

El video que vas a ver nos dice «Los científicos han desarrollado una nueva tecnología, para curar las enfermedades mentales mediante el uso del electroshock se limpian las mentes de los pacientes enfermos para que vuelvan a empezar desde cero. Sobre ese lienzo en blanco, los médicos imprimen una nueva personalidad«…

¿Se podrá la doctrina del shock a más de un individuo… a un colectivo?

Naomi Klein nos habla sobre psiquiatría y terapias de choque, de los experimentos encubiertos realizados por personal de la CIA en los años 50 para doblegar la voluntad de los prisioneros. Para que volvieran a una personalidad infantil, manipulable en todos los sentidos. Descubrieron que después de los electroshocks y otro tipo de torturas hay un momento en el que la mente es mucho más propensa a obedecer que antes de sufrir el shock.

Quizás lo más escalofriante es cuando escuchamos «pero estas técnicas no sólo se pueden utilizar con individuos, sino con sociedades enteras. Un trauma colectivo, una guerra, un golpe de estado, un desastre natural, un atentado terrorista nos hacen entrar en un estado de shock. Y cómo el prisionero en la sala de interrogatorios, también nos volvemos más infantiles propensos a seguir a líderes que afirman protegernos…»

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