El arte de identificar los puntos críticos

Como sabes, estos días he estado en Latinoamérica, he estado trabajando en Quito, Guayaquil, Cali y Bogotá. En pocos días he tomado demasiados vuelos (10). Yo soy de los que se ponen muy nerviosos cada vez que tienen que tomar un vuelo, porque no hay tregua sobre el horario, es el que es. Hoy te quiero hablar precisamente de identificar los puntos críticos de todo lo que hacemos.

Y te explico cómo aprendí esto. En el 2006 me quedé a un minuto de tomar un vuelo Londres – Estambul que me llevaría unos días de vacaciones, además de para estar con Robin Sharma. Me dio mucho coraje (como diría un andaluz), es decir que me sentí muy frustrado. Nadie me había avisado que si uno quiere tomar un vuelo en Londres – Luton y vive en Highbury en el 106 de Calabria Road, tiene que despertarse algo así como unas 5 horas antes, es decir a la 1 de la mañana.

Identificar los puntos críticos que van a hacer que tengas éxito al cumplir una tarea es clave.

Desde entonces, los aeropuertos hacen que active mi lado más racional y me olvide de cualquier detalle que me puedan proponer antes. Ante este tipo de preguntas, cuando quedan un par de horas para tomar un vuelo, suelo responder que NO:

• -César, Me gustaría invitarte a comer en el aeropuerto antes de que hagas el check-in…
• -César, ¿nos tomamos un café antes de que te vayas?…
• -César, he pensado que podíamos pasar antes de irte por…

Es cierto que el que conoce su ciudad sabe cuánto tiempo se tarda en hacer el check-in + inmigración + desnudarse en el detector de metales + buscar tu puerta de embarque… pero yo no me fío ni de mi madre cuando se trata de tomar un avión. Es una tarea crítica.

Si no llego con un par de horas de tiempo me siento muy mal. La idea de quedarme tirado en un aeropuerto no me llama especialmente la atención. Es uno de esos puntos críticos en un viaje para los que uno no debe de escatimar atención.

Ecuador es un país acogedor, al igual que Colombia. Las personas allí me han tratado de cine, me he sentido expectacularmente agasajado en cada evento que he llevado a cabo.

Las dimensiones culturales de Hofstede en la mayoría de países de Latinoamérica nos dicen que por lo general son países más colectivistas que en los países de Europa. Lo que quiere decir que el grupo tiene una fuerza importante, que se hacen muchas más actividades sociales y en equipo. Es decir, que cuando vas por allí, se espera de ti que hagas mucha vida social. Eso tampoco lo he llevado muy bien, la media de horas dormidas por día ha sido de 5.

Viendo la comparativa, nos damos cuenta de que…

Existe más distancia al poder, y por lo tanto mayor corrupción y desigualdad. Menor individualismo, lo que implica prevalencia del grupo sobre el individuo (p.ej la familia, los amigos), y algunos datos más que te invito a contemplar.

La cuestión es que por lo general, al menos en Ecuador, hay una menor concreción y atención al factor tiempo y uno no sabe bien del todo si llegará a tomar el vuelo que espera, o por el contrario dormirá en un banco del aeropuerto. Por eso cada vez que tenía que tomar un vuelo, me convertía en un ser asocial. Pido disculpas a todos los que me habéis acompañado a cada vuelo, habéis sido realmente amables y entrañables, pero sabía cuál era el punto crítico y no podía permitirme fallar.

Voy al tema que me traía al artículo. Disculpa que me haya dispersado mucho en la última semana, pero escribo desde un portátil de aeropuerto en aeropuerto con menos concentración de la habitual. En breve verás que me vuelvo a centrar as usual. Mientras lees esto, mi avión sobrevuela el Atlántico de vuelta a España, y yo llevo unas gafas negras de esas de dormir, tapones en los oídos y una especie de flotador en el cuello para que mi cabeza siga en su sitio si me duermo. Menudas pintas!

Identificar los puntos críticos de un proyecto

Ahora me gustaría que pensaras en ti, en tu vida, en lo qué es crítico. ¿Cómo identificamos lo que es crítico? Porque es lo más importante. Si algo falla en eso, falla todo.

De esta forma, suelo decir que tenemos que orientarnos siempre, enfocarnos en lo que es crucial, vital, clave… Si lo más importante es tu familia, céntrate en tu familia, no seas gilip… Deja de trabajar tantas horas, pasa más tiempo con ellos…

Los que tenemos la mirada condicionada por el business, vemos a menudo cuando una empresa va a meter la pata porque no se fija en sus puntos críticos. Suelo tener buen olfato para ello, con una conversación con el director financiero y director comercial de una empresa se puede averiguar con cierta exactitud la fecha de cierre del negocio, si es que la hay.

• Si el punto crítico es vender, ¡Vende! No te líes, no pierdas el tiempo.
• Si el punto crítico es una reunión con uno de tus clientes más importantes, deja todo para preparar la reunión como si te fuera la vida en ello.
• Si el punto crítico es tu relación de pareja, vete mañana mismo con tu mujer de viaje. Manda a tu jefe a freír espárragos.

La cosa es que si no te centras en los puntos críticos de tu empresa o de tu vida, acabarás pagando caras consecuencias. Te quedarás a pasar la noche durmiendo en un banco del aeropuerto, lo peor…

Que tengas una semana extraordinaria