El arte de marcar los límites

marcar los limites

Tabla de contenidos

En los últimos años he notado una mejoría en todo lo que se refiere al aspecto profesional de mi vida. Es fruto de unas cuantas estrategias previamente diseñadas, algunas conscientemente y otras sin haberlo hecho de forma demasiado premeditada. La cuestión es que marcar los límites me ha ayudado bastante, te explicaré cómo…

Por cierto, me gustaría informarte que la semana que viene no escribiré en este blog, excepto el miércoles. Estaré una semana en San Sebastian con la creación de contenidos para distintos programas online y disfrutando de unas casi-vacaciones. En esos días no escribiré. Seguro que lo entenderás.

Aprender a marcar los límites

Hace unos años tenía el mismo objetivo que ahora: Impactar positivamente en la sociedad, maximizar los resultados y hacerlo de forma fácil, es decir, con el mínimo esfuerzo posible. Este tercer punto hace que todo se pueda llevar a cabo de forma replicable. Sólo me complico la vida de vez en cuando.

Si te complicas mucho la vida no podrás conseguir demasiado, y los resultados serán muy pobres.

Así que mi estrategia es: No te compliques, replica lo que funciona y aporta más beneficios a tu vida.

En esas estamos, ahora puedo decir que dedico el 98% de mi tiempo a tareas de máxima aportación de valor. Si no aporta (a nivel profesional evidentemente), no lo quiero. Es cierto que esto hace que mis viajes siempre sean fuera del horario laboral. Volver de Barcelona a Valencia en coche entrada ya la noche, como ayer, o escribir en este blog a las 6:45 a.m como hoy (cuando mis clientes no están disponibles vaya), etc…

También dedico algunos días al año a innovar, a crear productos o libros que serán clave para mi futuro. Sin embargo, acoto mucho el tiempo en el que innovo, para evitar caer en errores típicos del que no gestiona bien su tiempo.

La cuestión es que he conseguido esta tasa de éxito (si se puede llamar así), porque me he puesto muy en serio con marcar los límites, con decir que no a lo que antes me restaba energía y tiempo. Cafés que no llevaban a ninguna parte, favores a cambio de nada, reuniones inútiles, cero participación en foros de debate y discusión, asociaciones de coaching, y sobretodo mayor focalización en las tareas de alto valor. La cuestión es que he notado los resultados, hasta el límite en que ahora mi tiempo está optimizado al máximo. Mi siguiente reto es seguir aumentando los resultados y asegurar calidad de vida. Con una agenda llena hasta arriba, ya te contaré como me las arreglo.

establecer los limites

Normalmente tenemos mucho reparo a la hora de marcar límites. Nos cuesta más de la cuenta por varios motivos:

  • Miedo al rechazo. Siento que al decirte que «no» me rechazarás y ya no seré digno de tu confianza. Esto es una trampa, porque suele ocurrir lo contrario. Nos fiamos más de las personas que se muestran sinceras, sea para un Sí o para un No. Últimamente me fio más de quien me dice No. Creo que el rechazo de algunos es crítico para tu éxito.
  • Pérdida de oportunidades. Al decir «no» creemos que perderemos oportunidades. Sin embargo, cuando la intuición ya te dice que en esa reunión, tomando ese café o aceptando esa llamada no obtendrás ningún valor, ¿por qué no sigues ahí? Tu intuición no suele fallar, es el fruto de miles de años de evolución.

Por eso mismo, en los últimos años me he hecho un fan de establecer límites a todo lo que no aporta. Siento si algunos de vosotros lo habéis sufrido, en forma de no tener el tiempo para ti, o para tu proyecto. Si te has sentido ofendido lo siento, no es nada personal.

Sólo entro en algo si lo veo interesante, si será rentable (inmediatamente) y si tengo el tiempo para hacerlo.

El otro día me comprometí a realizar una conferencia gratuita, será el único evento en el que participe de forma desinteresada en el 2016. Lo hice porque acababa de cerrar un proyecto anual de varios diezmiles de euros para la empresa de la persona que me lo pidió, una multinacional del sector de la alimentación.

No con esto quiero decirte que no ayudes, que no aportes, y que no contribuyas. Sólo que tienes que saber dónde está el límite entre lo que aporta valor y lo que no.

Generalmente nuestros planes son ambiciosos, el tuyo y el mío. El objetivo es hacerlos realidad y disfrutar en el camino. Además, yo quiero cambiar el mundo, y para eso me hace falta muy buena actitud y mucho trabajo duro, conseguir que cada empresa sea extraordinaria (nuestra misión), y para ello tengo que marcar algunos límites, seguro que lo entiendes.

Para ser competitivos y marcar la diferencia tienes que hacer más, con menos recursos. Y para esto tienes que quitar mucha paja de tu vida. Céntrate en lo importante, y cuida de los tuyos, son lo único que tienes.

Que tengas un gran día.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
16 comentarios en “El arte de marcar los límites”
  1. César, te leo cada día y me nutro de tus valores, que comparto al 100%. Gracias por la inspiración y la iluminación que nos traes con tu blog.

  2. Estimado César: Aprendo cada día de ti y de tus objetivos. Soy abogada trabajo en el sector de inmigración. Los clientes tienen diferente nivel cultural y preparación y horarios disponibles.Por mi exceso de amabilidad adecúo sus horarios a mis horarios y esto me produce mucha desorganización y llegar tarde por la noche a casa. Me puedes ayudar a gestionar mi tiempo por favorrrrr. Muchas gracias!!.

  3. Tanto en lo profesional como en lo personal me cuesta mucho decir NO. Estoy empezando a ponerlo en práctica pero aún me falta. Gracias por el artículo Cesar.

  4. Gran artículo, en valenciano decimos «el que no dixa millor dixar-ho». Pero un apunte muy persinal, cuando trabajas en una empresa privada y familiar donde todo es urgente y sino el comercial de turno se quejan a altos cargos, es muy dificil quitar paja porque al final cada uno mata por lo suyo y un poco de este y del otro te hacen una bola de trabajo bestial

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio